El Cabildo estima que unos 3.000 turistas no podrán salir de Lanzarote hasta que finalice el estado de alarma decretado por el Gobierno. "No se va a quedar nadie en la calle", aseguró este miércoles el consejero de Turismo, Ángel Vázquez, que afirmó que serían realojados en hoteles concretos que permanecerían abiertos. Sin embargo, tras el nuevo decreto del Gobierno ordenando el cierre al público de los establecimientos de alojamiento turístico en un plazo de siete días, ahora se deberá estudiar de qué manera se puede reubicar a estos turistas.
Según precisaba Vázquez, en la mañana de este miércoles aún quedaban por abandonar la isla cerca de 20.000 turistas aunque a lo largo del día se esperaban "muchas salidas", sobre todo hacia el Reino Unido.
Aun así, de acuerdo a los datos que manejaba la institución, se preveía que unos 3.000 turistas no pudieran regresar a sus lugares de origen. No obstante, esta cifra podría ser incluso mayor, ya que el consejero reconocía que no controlan los datos de los turistas que puede haber en viviendas vacacionales.
"Nadie se va a quedar tirado en la calle", insistía no obstante el consejero de Turismo, que explicaba que, para ello, se está trabajando con la patronal hotelera de la isla, con el fin de que se pudiera disponer de algunos hoteles para la gente que no pueda viajar. "La patronal me confirma que no habría ningún problema", apuntaba Ángel Vázquez. "Ahora hay que ver qué hoteles, cómo se alojarían y cuánta gente quedaría", añadía.
Eso sí, el consejero de Turismo del Cabildo insistia en que "hay que cumplir" las medidas del Gobierno. "Lo que hay que hacer es cumplir el decreto y, si hay gente que no puede viajar, lo que hay que hacer es confinarse, toque en un hotel o en casa, porque la alarma sanitaria está por encima de todo lo demás", reiteraba.
Desde el Cabildo se anunció que la presidenta había convocado para este viernes a la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan) para una reunión telemática donde abordar la reubicación de aquellos turistas que aún permanezcan en la isla, ante el cierre de los establecimientos alojativos.