Este viernes varios miembros de la compañía de teatro Els Comedians han hablado de su espectáculo en el Ayuntamiento de la capital, y han adelantado algunas sorpresas del todo apetitosas. Y es que "Bocato di Cardinale", tal y como afirma uno de los comediantes, Jaime Bernardet "no es un espectáculo de calle, ni un circo, ni para verlo en la butaca, es un espectáculo que se ve cenando y habla del placer de la comida".
Un menú en el que cada plato tiene una relación directa con las historias que los actores van contando a lo largo del espectáculo, en un escenario muy alejado de lo habitual: entre las mesas, por encima de las cabezas de los comensales-espectadores y en una plataforma circular que no parará de moverse durante la obra para no dar la espalda a nadie. Aunque como dice Jordi Colomina,"contaros en exactitud que va a pasar no tiene gracia".
La cita es en el Recinto Ferial de Arrecife este viernes por la noche y el aforo, para seiscientas personas, está completo desde el martes. Allí entre plato y plato se mezclará música, trapecistas, actores en forma de camareros y chefs que hacen música. La originalidad de los comediantes llega a Lanzarote cuando la compañía cumple sus 35 años de historia con un espectáculo único que cada año se representa sólo en "cuatro cinco ocasiones por lo difícil del montaje" explica Bernardet.
Una fórmula diferente de tratar al espectador, que forma parte del programa de actos del Festival de las Artes Escénicas Malpaís 2007. Un festival que pretende ser según sus organizadores, espacio abierto a nuevas e innovadoras expresiones creativas del mundo del Teatro, la Danza y Música.