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Los "dolorosos momentos" de un hombre hospitalizado 35 días por Covid: "La gente tiene que concienciarse"

"Yo soy creyente y para mí Jesús me salvó", señala Benigno Suárez, que llegó a estar dos semanas ingresado en la UCI del Hospital Molina Orosa y agradece a los sanitarios el trato recibido: "Han sido mis ángeles guardianes"

"Yo soy creyente, aunque no practicante, y para mí Jesús me salvó". Estas son las palabras de Benigno Suárez, vecino de Lanzarote de 52 años que estuvo hospitalizado con coronavirus durante 35 días. Ahora, tras haber recibido el alta, ha querido relatar su experiencia con esta enfermedad y agradecer su labor a los profesionales del Hospital Molina Orosa, a quienes considera sus "ángeles guardianes" en "esos dolorosos momentos". 

Según ha explicado en Radio Lanzarote-Onda Cero, Benigno dio positivo en Covid tras recibir una llamada de los rastreadores el pasado 4 de enero, después de que un día antes estuviera con una amiga, que se contagió. "Tuve la suerte de que me avisaron bastante rápido", ha apuntado este hombre, que afirma que "gracias" a ello él no contagió a nadie. Y es que, sobre la marcha le realizaron la PCR y se quedó "en casa". 

Sin embargo, a los dos días su estado empezó a empeorar. "Me empezó a entrar mucha tos y me faltaba el aire. Esos días los rastreadores me llamaban y al segundo día que me llamaron me pillaron en pleno ataque de tos y me dijeron que llamase al 112 y pidiese una ambulancia", ha señalado este hombre. 

 

Sus dos semanas en la UCI: "Estuve intubado y me daban muchos pinchazos"

Así, Benigno ingresó en el Hospital Molina Orosa el día de Reyes y "a los dos o tres días" fue trasladado a la UCI, donde estuvo "dos semanas". Sus recuerdos de ese tiempo son escasos, porque estaba "casi todo el tiempo dormido", pero cuenta que le daban de comer "por unas sondas" y le "hidrataban". "Mojaban una gasa en agua y me la pasaban por los labios", ha explicado este hombre, que afirma que en ese tiempo también recibió "muchos pinchazos" de medicación. 

"Me han dado más pinchazos que a un pollo por San Martín", ha señalado Benigno. Y es que, durante su ingreso, también cogió una infección. "Parece que ahí, porque se lo han dicho a mi familia, a mí no, que me infecté con una bacteria, pero respondí muy bien a los tratamientos", ha indicado. 

En la UCI estuvo intubado y recuerda que le "molestaba mucho" el tubo y que llegó a quitárselo. "Los médicos se quedaron un poco extrañados y entonces me pusieron un repirador", ha relatado. "Y nada, a la gente ni la conocía, porque vas vestidos como marcianos, como puedes suponer", ha añadido. 

Además, durante las dos semanas que estuvo en la UCI, Benigno ha afirmado que no tuvo contacto con el exterior porque se le "bloqueó el teléfono" y que estaba "bastante preocupado". No obstante, ha apuntado que sabía que los médicos informaban a su familia, que se encuentra en la Península, y que ésta "ya informaba a todo el mundo". 


"Cuando pasé a planta no sabía ni siquiera ducharme"

Posteriormente, este hombre pasó a la planta Covid y, una vez que "ya tenía anticuerpos y que no era infeccioso", fue trasladado "a planta normal", donde pasó los "últimos cuatro días". "En planta no sabía ni siquiera ducharme, porque al haber estado tanto tiempo encamado...", ha apuntado Benigno, quien no obstante ha contado cómo poco a poco fue valiéndose por sí solo hasta finalmente recibir el alta el pasado 10 de febrero. 

"Tenía muchas ganas de salir y recuperarme", ha señalado Benigno, que echaba de menos tener "un poco de libertad y que lo primero que hizo es ir a su casa y después estar "una semana" con su hermano, que vino de Madrid. "Y he estado haciendo los ejercicios de rehabilitación, he caminado mucho y demás y ya me siento más o menos en forma. Tengo algún problemilla que otro, de equilibrio y cosas de esas, pero no me han quedado secuelas, son cosas pequeñas", ha manifestado. 

Este hombre ha asegurado que él "respetaba las normas" y ha hecho un llamamiento a aquellos que incumplen a "ser responsables". "En parte es gente joven y tal, pero se tienen que concienciar de alguna manera, de que los tiempos han cambiado y que es lo que nos ha tocado vivir", ha señalado. 

Por último, Benigno ha querido trasladar su agradecimiento a los trabajadores de Hospital Molina Orosa, "desde el director hasta las empleadas de limpieza", aunque en especial al doctor José Lluch, a las doctoras Cerezales, Espejo, Mari Carmen y Salomé y al personal de la planta Covid. "Me han tratado muy bien y son unos profesionales estupendos", ha concluido.