Las fuertes lluvias que han sacudido Lanzarote en las pasadas semanas han sacado a la luz problemas de humedad en la iglesia de San Marcial del Rubicón, en Femés, por lo que sus vecinos reclaman "una solución" a las instituciones. Una de las personas encargadas de su limpieza ha denunciado este lunes que el estado de la iglesia es "cada vez peor" y asegura que los problemas comenzaron "a raíz de las obras" que se iniciaron en uno de los laterales del templo en 2011.
La obra a la que apunta como causa de las humedades fue iniciada por el Ayuntamiento de Yaiza en 2011, "al poco de entrar Gladys (Acuña, primera edil de Yaiza) como alcaldesa", asegura esta vecina, quien dice que, desde entonces, "no la han terminado, lo dejaron pendiente y lleva así varios años". Asegura que antes de realizar estos trabajos, la iglesia "no tenía humedad ninguna, y ahora entras y hay una humedad impresionante". Entonces, el templo contaba con una canalización "por donde salía el agua, por la parte de atrás" de la iglesia, que se quitó durante las obras. "A raíz de la obra, desgraciaron la iglesia", afirma la persona encargada de su limpieza.
Desde que comenzaron estos trabajos hace tres años, según relata, aparecieron los primeros problemas de humedades. Sin embargo, "ahora con las lluvias entra el agua hacia dentro", que "se filtra por el cemento" hacia las paredes interiores, explica. Estas filtraciones de agua están produciendo "manchas negras en el piso", así como que se estén "estropeando las losas" del suelo, "los lienzos", "las imágenes y todo", afirma esta feligresa. "Me siento impotente porque veo que cuando uno limpia las imágenes, sale el trapo negro de la humedad", cuenta.
"Aquí no ha venido nadie"
Preocupados por esta situación, tanto esta vecina como el propio sacerdote se han dirigido a la Iglesia y a las instituciones para trasladarles el problema. "Por parte de la Iglesia no ha venido nadie a comprobarlo", asegura, pidiendo públicamente que vayan, "que vean lo que hay y, a partir de ahí, que ellos decidan".
También han hecho partícipes de su situación a las autoridades. "El sacerdote se lo ha dicho al Cabildo, se lo ha dicho al Ayuntamiento… pero no le hacen caso", denuncia. Además, asegura que "el sacerdote le ha comentado dos veces a la alcaldesa el problema", a la que reprocha que no les haya dicho "cuándo lo solucionará".
Por eso, cree que no están siendo "apoyados por las instituciones ni por nadie" y reclama "alguna solución para que sequen esa humedad, porque eso cada vez está peor". También critica que lo invertido por Patrimonio, que ha realizado varios trabajos de restauración en el templo en los últimos años, "será un trabajo y un dinero gastados inútilmente, porque la humedad lo va destrozando todo". "La humedad camina y lo va cogiendo todo", insiste.