La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas se ha desplazado este lunes a Arrecife para juzgar a un hombre acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas adoptivas durante años. El pleito ha arrancado sobre las 10.30 horas de la mañana, aunque por petición expresa de los abogados, lo ha hecho a puerta cerrada. De esta forma, la Sala no ha dejado entrar a los medios ni hacer fotos del acusado.
En su escrito de acusación, el fiscal pide 20 años de prisión para el procesado por dos delitos continuados de abusos sexuales. Según relata ese escrito, el acusado, que ahora tiene 61 años, habría comenzado a abusar de sus dos hijas, a las que adoptó junto con su esposa en 1992, cuando éstas tenían 8 y 10 años respectivamente.
Esos presuntos abusos se habrían desarrollado en su domicilio de Arrecife hasta que una de las niñas, ya con 17 años, comenzó a negarse a los deseos de su padre y otra abandonó el domicilio familiar al cumplir la mayoría de edad. De acuerdo con la acusación, tras padecer "multitud de actos lascivos en un clima de dominación", una de las jóvenes, que tiene ahora 29 años, sufre "un trastorno de estrés postraumático de curso crónico asociado a una sintomatología depresiva grave".
Su hermana, de 27 años, actualmente también "padece estrés postraumático". Las jóvenes están representadas por dos abogadas de oficio, que se han hecho cargo de su defensa en el juicio que se celebra este lunes en Arrecife.