La Asociación Española de Guardia Civiles (AEGC) ha celebrado que la Dirección General le haya dado la razón en su queja sobre los chalecos antibala caducados y haya ordenado su retirada, esperando que "sea el paso definitivo para dotar por fin a todos los guardias de un chaleco personal e intransferible".
En un comunicado, la AEGC recuerda que, el pasado 12 de diciembre, volvió a denunciar "la escasez de chalecos antibala en la Guardia Civil, lo que obliga a los agentes a seguir compartiéndolos en medio de una pandemia en la que se está exigiendo que se extremen las medidas de higiene".
Por ello, exigían que se dotara "a todos los guardias civiles de un chaleco antibalas personal, como ya tienen casi todos los integrantes del Cuerpo Nacional de Policía que llevan años saliendo de la academia con ese importante material de autoprotección como dotación persona".
Además desde la asociación también denunciaron que "el problema de falta de chalecos se iba a agravar en los próximos meses, ya que había una importante partida próxima a caducar al cumplir sus 10 años de uso". Para solventar el problema, "la Dirección General no había tomado la medida de sustituirlos sino que había decidido hacer una prueba de seguridad a dos de estas piezas por Comandancia y con ello dar por asegurada su eficacia", según denuncio AEGC. Una medida que, a su juicio," no garantiza la seguridad de los guardias civiles, puesto que tan sólo se iban a comprobar unos pocos y los resultados no se podían extrapolar a toda la partida caducada".
Más material de protección "personal e intransferible"
Este lunes 28 de diciembre, AEGC afirma haber tenido conocimiento de que "los compañeros que tenían adjudicado uno de estos chalecos antibalas RABINTEX tenían que entregarlos en la Plana Mayor del Negociado de Material" porque “a partir de esta fecha ya no se hará uso” del chaleco "al estar caducado".
AEGC se congratula de que "al menos esta vez la Dirección General haya optado por rectificar para primar la seguridad de los guardias civiles y no permitir que se siguiese utilizando material caducado, una práctica habitual hasta ahora".
Desde la asociación esperan que "esta medida sea el paso definitivo para dotar por fin a todos los guardias de un chaleco personal e intransferible", porque dudan que "el Ministerio de Sanidad este de acuerdo con que se comparta un chaleco entre tres agentes en medio de la pandemia".
"Además de no tener chalecos antibalas, tampoco se nos ha proporcionado las defensas extensibles que deberíamos tener como dotación individual, ni todos los guardias tienen una y tampoco todos tienen la formación exigida para su utilización", denuncia no obstante la AEGC, que apunta que sigue sin comprender "como a estas alturas hay policías locales que ya tienen de dotación pistolas Taser y los guardias civiles, con muchas más competencias y atribuciones en materia de seguridad siudadana no tienen acceso a ellas".
"Insistimos, es una buena noticia que la Dirección nos haya escuchado y haya optado por la retirada de los chalecos caducados, pero la medida no será perfecta hasta que se nos dote a todos de manera individual de este material", concluye la AEGC.