El curso es impartido por técnicos del Servicio Canario de Salud gracias a un convenio. Los monitores turnarán su trabajo en cada uno de los centros de enseñanza secundaria de la Isla. De esta manera, en cada instituto pasarán tres días.
La primera jornada está dedicada a enseñar los conocimientos teóricos sobre primeros auxilios y seguridad marítima en la clase. Al día siguiente se realizan estos ejercicios en la playa. Así, los niños ven qué es lo que podría suceder en función de lo aprendido el día anterior. Finalmente el último día se dedica a navegar.
"Es un aspecto importante porque vemos desde el mar la ordenación de la costa, cómo se configura el tema de normativa de costa, el cuidado del mar y el tema de seguridad dentro del barco como qué ocurre cuando pasa un accidente, cómo reaccionar de forma rápida ante cualquier problema dentro del barco", explicó el presidente de la ONG Gerardo Quintana.
Causa
La idea de impartir estas clases surgió hace tres años ante el incremento en el número de accidentes en el mar. "Las estadísticas muestran el riesgo y se trata fundamentalmente de abrirse al mar al que se le ha dado la espalda", explicó el director general de Educación Rafael Juan González.
Además, hay que tener en cuenta que Lanzarote es una de las islas a la que más población llega de fuera que no conoce las aguas costeras con profundidad. Por esto, se trata de que los estudiantes sepan cuales son los riesgos para que también se los transmitan a sus familiares y amigos.
Evitar los accidentes que se producen a diario
El proyecto tiene dos grandes objetivos. El primero de ellos es evitar que el medio ambiente marino y costero se estropee mediante la formación de la población. En segundo lugar evitar los accidentes que se producen a diario. En este sentido, Gerardo Quintana destacó que se producen tetraplejías, problemas con las caídas en muchos casos irreversibles en las cervicales e incluso del uso irresponsable de embarcaciones o motos acuáticas.