"Me sentí avergonzado y humillado. Me hicieron correr con las manos en la cabeza. Me utilizaron para reírse y divertirse". Éste ha sido uno de los relatos de los ocho menores que han declarado este miércoles en el Juzgado de lo Penal Número 1 de Arrecife por las presuntas vejaciones que sufrieron seis de ellos en el campamento de La Santa, en el verano de 2008. Todos ellos han contado los múltiples castigos a los que supuestamente se vieron sometidos. "Nos agarraron con fuerza los brazos y las piernas en la ducha para que no pudiéramos taparnos con las toallas y las niñas nos vieran desnudos", ha señalado uno de los niños durante el juicio. El fiscal pide siete años y medio de prisión, quince meses por cada delito, para cada uno de los dos acusados.
La vista oral ha comenzado sobre las 10.00 horas con la declaración de dos de los tres acusados por estos hechos, es decir, del monitor Cristóbal Herrera, y del director del campamento y administrador de la empresa "Extraocio", Agustín David Dios Coelho. El otro acusado era menor de edad en el momento de los hechos, por lo que su procedimiento se sigue en la Fiscalía de Menores, aunque ha declarado este miércoles como testigo en la causa. Él ha culpado al otro monitor, Cristóbal Herrera, y ha asegurado que era él quien "les ponía los castigos".
Además, los dos acusados que este miércoles se sentaban en el banquillo han tratado de culparse mutuamente. Así, mientras el monitor ha asegurado que fue el director el que les dio la orden de castigar a los menores si estos se portaban mal, el administrador de "Extraocio" ha indicado que jamás estuvo presente durante los castigos, ya que él "nunca lo hubiera permitido". Por su parte, los niños han confirmado que Cristóbal Herrera fue el que les "humilló", junto al otro monitor menor de edad, mientras que el director no estuvo presente durante las supuestas vejaciones. No obstante, los menores han asegurado que trataron de contarle al director lo que ocurría en el campamento, pero éste "no les hizo caso". "Se lo tomó a broma", ha señalado uno de ellos.
"Todo lo hacía según orden del director"
El primero en declarar ha sido Cristóbal Herrera, que en el momento de los hechos tenía 18 años y fue contratado como monitor del campamento, pese a que contaba con antecedentes penales por conducir bajo los efectos del alcohol y no tenía titulación. "Todo lo hacía según orden del director. Si un niño se portaba mal, le debía castigar mandándole a dar una vuelta al campo de fútbol, pero nunca más de cinco minutos", se ha justificado, al tiempo que ha reconocido que también les mandó "subir escaleras, pero no más de 20".
Herrera también ha tenido que explicar el episodio de la ducha. Los niños han confirmado que tanto este monitor como el otro menor les abrieron la puerta mientras se duchaban para que las niñas les vieran desnudas. Pese a ello, Herrera ha negado que estuviera presente. "Lo desconozco, no estaba delante", ha indicado. "Las niñas estaban en la edad del pavo y en algún momento querían ver a los niños", ha llegado a afirmar.
Además, ha tenido que justificar por qué sacaron a varios menores al patio, les obligaron a hacer flexiones y abdominales y les rociaron con el agua de una manguera a presión. Pese a que los menores han asegurado que estos hechos se produjeron de noche, sobre la 23.00 horas, cuando hacía "mucho frío", este monitor ha dicho que fue al atardecer, cuando hacía "calor" y que lo hicieron, primero porque llamaron a una niña "fea" y, en segundo lugar, porque llamaron "hijo de puta" al monitor menor de edad. "Por eso cogió la manguera y les echó dos gotas de agua", ha señalado Herrera, al tiempo que ha asegurado que los "niños hasta se reían".
Herrera ha asegurado que él "no se ve culpable" de nada y ha responsabilizado al director, "porque era él quien tenía que saber lo que pasaba". "Lo vio todo, normalmente veía los castigos", ha indicado, al tiempo que ha querido decir que él nunca "hizo un comentario grosero, soez u ofensivo hacia los genitales de ningún niño". Y es que cabe recordar, tal y como también se ha declarado en este juicio, que a uno de los menores se le llegó a insultar supuestamente por su aspecto físico, llegándole a decir "gordo, seboso, la tienes como un chocho".
"No sabía nada"
La estrategia de defensa del director del campamento,Agustín David Dios Coelho, ha pasado por negar que viera cualquiera de estos supuestos castigos o vejaciones a los menores en La Santa. "Yo me he sentido perjudicado por todo esto, porque a mí me avala una experiencia y una trayectoria", ha señalado. "Yo lo único que les dije a los monitores era que si los niños se portaban mal, que dieran un par de vueltas al campo, pero para reflexionar, para nada más", ha indicado. Cabe recordar que Agustín David Dios Coelho denunció a Cristóbal Herrera después de que los padres se quejaran de su actitud durante el campamento.
Según ha testificado durante el juicio, el último día de campamento entregó a los menores a sus padres y se fue a echar la siesta. "Cuando me desperté tenía 25 llamadas perdidas. Empecé a llamar y ya me enteré de todas las quejas. Yo no entendía nada, porque no sabía nada", ha señalado. Así, lo único de lo que tuvo conocimiento Agustín David Dios Coelho fue del episodio en la duchas del baño de los chicos. "Me dijeron que estaba gastando una broma y les dije que eso no podía pasar", ha señalado, aunque los niños han asegurado que "no les hizo caso". Pese a esta supuesta humillación en las duchas, el director del campamento ha asegurado que en ningún momento "los niños se lo tomaron como una ofensa".
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