El pleno ordinario del Cabildo correspondiente al mes de enero, que se celebrará el próximo viernes, tratará, a través de una iniciativa de Somos Lanzarote, sobre la difícil situación que soportan los vecinos y comerciantes de la Avenida La Marina, en el frente litoral de Arrecife, afectados por las obras del plan de peatonalización que promueve el área de comercio de la primera institución insular.
La organización ha presentado una interpelación dirigida al grupo de gobierno, y más concretamente al responsable de Comercio del Cabildo, Manuel Cabrera, instando a que dé explicaciones sobre las razones que motivan el retraso de unas obras que deberían estar finalizadas a finales de este mes, tal y como contempla el contrato firmado con la empresa Ingemot S.A.
Somos Lanzarote, continua así en la máxima institución insular, la labor realizada por su grupo municipal en el Ayuntamiento de Arrecife en relación a este asunto, donde en el próximo Pleno del martes, volverán de nuevo a poner de manifiesto las demandas de los vecinos y comerciantes, así como a plantear alternativas que aminoren los perjuicios causados a los mismos.
Además, y tras diferentes contactos con los afectados, Somos Lanzarote trasladará al pleno cabildicio la "sensación de desorganización, dejadez y desinformación, que está provocando la indignación de buena parte del pequeño comercio local de la capital de la isla".
Tal y como refleja la interpelación, "Somos Lanzarote, al igual que la mayor parte de la ciudadanía, es consciente de la necesidad de acometer obras en los espacios urbanos, y de que estas suelen traer aparejadas molestias". Sin embargo, señalan, "en este proyecto existen agravantes que consideramos no responden a la buena práctica política, por lo cual es preciso recabar explicaciones y exigir responsabilidades".
Entre los fallos cometidos, desde Somos Lanzarote destacan "la aparente falta de coordinación entre instituciones, sin fijar con claridad una fecha de finalización de obras, ofreciendo expectativas irreales; la inexistencia de un objetivo claro, con titubeos respecto a cuestiones fundamentales como la movilidad por la zona en vehículos privados una vez acaben las obras; la ausencia de información a los afectados y aparente insensibilidad de los responsables públicos a la hora de articular medidas de apoyo, así como la escasa planificación temporal de los trabajos, que para colmo se han hecho coincidir con la época de mayor previsión de ingreso de las pequeñas empresas".
Todas estas cuestiones se suman, según la organización insular, "al hecho principal que genera el malestar, y es que las obras no se finalizarán en el plazo establecido inicialmente, con la impresión generalizada de que los trabajos no se han venido ni se están ejecutando al ritmo necesario para que se finalicen, ni siquiera, en los nuevos tiempos expresados por los responsables políticos en diferentes medios de comunicación".
Todo ello genera en los vecinos, y especialmente en el pequeño comercio del entorno, "una sensación de incertidumbre sobre el futuro de este espacio, así como de sus medios de vida y trabajo, que merece ser respondida por parte de las administraciones y responsables políticos competentes".
Por esa razón el grupo de gobierno tendrá que responder, en el transcurso del Pleno, sobre qué plazos se ha fijado para la finalización de esta primera fase y qué medidas se prevén tomar por parte del Cabildo de Lanzarote, conforme a los acuerdos firmados, ante el incumplimiento de plazos por parte la empresa adjudicataria de la obra.
También exigen desde Somos Lanzarote datos definitivos sobre cómo se prevé la movilidad en ese espacio una vez finalicen los trabajos, así como sobre "las medidas adicionales a tomar para resarcir a los afectados, así como para una mejor información de los mismos, en coordinación con el resto de instituciones".