No todas las playas de Lanzarote tienen socorristas. Y eso que, por una de las cuestiones que más destaca la isla, es precisamente por ser un lugar de "sol y playa", al que muchos turistas llegan para poder disfrutar del mar.
Tan sólo cinco playas en Lanzarote cuentan con vigilancia durante los 12 meses del año y coincide que prácticamente todas ellas son turísticas. En concreto, el arenal de Playa Blanca dispone de dos socorristas y de una embarcación con patrón y marinero. Por su parte, Playa Grande, en Puerto del Carmen, tiene tres vigilantes, al igual que Las Cucharas, en Costa Teguise, que además cuenta con una embarcación hasta octubre y una ambulancia con conductor y sanitario, también hasta el décimo mes del año.
La Garita, en Arrieta, dispone de dos socorristas y una embarcación durante los dos meses y, por último, la playa de El Reducto, en Arrecife es vigilada por tres socorristas.
Tan sólo dos playas en esta isla cuentan con cinco meses de vigilancia. Éstas son la playa de Famara, cuyos dos socorristas culminan la temporada el 30 de noviembre y Playa Chica, en Puerto del Carmen.
Por último, sólo disponen de tres meses de vigilancia al año las playas de Caleta del Congrio, Mujeres, Papagayo y el Pozo, en Yaiza, así como la de Los Pocillos, en Tías, la de Guacimeta y Playa Honda, en San Bartolomé, playa Bastián, en Costa Teguise, La Santa, la Playa de Atrás, en Órzola y las de la Graciosa.
Así, según afirma el gerente del Consorcio de Emergencias y Seguridad de Lanzarote, la isla cuenta con "unos 73 socorristas" en temporada alta, que se reducen hasta "unos 23" en temporada baja, cuando muchas playas se quedan desprotegidas.