EFE
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se mostró ayer dispuesto a tener en cuenta la situación de comunidades como Baleares y Canarias, que combinan incrementos importantes de población y la situación de insularidad, en relación con la financiación sanitaria.
El ministro aseguró también que el Gobierno "no va a escatimar esfuerzos" para conseguir un acuerdo con las comunidades autónomas sobre financiación sanitaria y señaló que el Ejecutivo trabaja con la hipótesis de que éste se cierre el sábado en la Conferencia de Presidentes.
En declaraciones a los periodistas, el ministro insistió en que la voluntad del Gobierno es lograr un acuerdo y expresó su deseo de que "todo el mundo vaya con la misma predisposición" y que "todos los presidentes autonómicos vayan pensando en sus ciudadanos, en las necesidades de sus servicios de salud y no en las siglas por las cuales han sido elegidos".
Auguró que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) prevista para hoy, en la que participarán él mismo, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y los consejeros de las CCAA, será el foro para que el Gobierno explique su propuesta, "la única que hay en este momento sobre la mesa".
Además, el Ejecutivo está dispuesto en esa reunión a "escuchar otras alternativas, negociarlas, rectificar y mejorar nuestra propuesta" con las aportaciones y los compromisos de las comunidades, siempre que se respete el principio de corresponsabilidad porque "no es razonable" que comunidades con problemas objetivos de financiación pretendan que sea el Estado sólo el que se los resuelva.
De esa reunión del CPFF saldrá un informe que será el que estudie el sábado la Conferencia de Presidentes, donde el Gobierno espera que se pueda llegar al acuerdo político.
Sevilla consideró que "habrá que escuchar" las razones que esgrime el Gobierno Vasco para, aún teniendo su propio sistema de financiación, reclamar participación en las aportaciones que el Estado haga a las CCAA.