El Consejo Político Nacional de Coalición Canaria (CC) culminará este sábado en Las Palmas de Gran Canaria con un hecho histórico en los 17 años de vida de la formación nacionalista: por primera vez renovará la confianza como candidato a la Presidencia del Gobierno a la misma persona que la ostenta en la actualidad.
Paulino Rivero ha conseguido romper con todas las tradiciones cainitas del nacionalismo canario desde su formación en 1993, dejando atrás de facto la alternancia, los debates entre islas, las baronías insulares (AM, AHI, API) y las propuestas de candidatos de última hora que han sido la tónica general en CC a la hora de elegir a su candidato a ser cabeza electoral en los comicios autonómicos.
Con precisión milimétrica, Rivero ha conseguido el apoyo de todas las islas en su renovación como candidato a la Presidencia en 2011, pues ha obtenido 70 avales del total de los 91 miembros que componen el Consejo Político, cuando solamente necesita el apoyo de 56 de sus componentes para que mañana sea ratificado. Además, nadie ha propuesto una alternativa en el plazo estatutario establecido, por lo que Rivero no tiene oposición.
Ese apoyo de todos los líderes insulares no lo consiguió ni siquiera Rivero en su primera candidatura de 2007, pues los herreños y palmeros se ausentaron de la votación para que no quedara registrada su aportación a la puñalada asestada a Adán Martín, por quien apostaban para que volviera a ser el cartel electoral de CC cuatro años más.
Cierto es que en CC, actualmente, no existen los personalismos que estaban incrustados en los inicios del nacionalismo, donde confluían personalidades políticas tan fuertes y relevantes como Manuel Hermoso, Lorenzo Olarte y José Carlos Mauricio, y que el presidente del Gobierno ha querido evitar, tras el varapalo personal que le supuso el último Congreso de CC en 2008, cometer el error de Martín, que esperó hasta el último minuto para anunciar su predisposición a repetir candidatura cuando el propio Rivero se le había adelantado controlando todos los resortes orgánicos para resultar ser el elegido.
Incluso los críticos a Rivero han tenido que aceptar que, una vez que la propia Ana Oramas se ha quitado de encima la responsabilidad de ser elegida y que Antonio Castro ha asumido que su tiempo pasó en 2007, no hay en el seno de CC otro candidato a presidir el Gobierno regional a partir de mayo del próximo año.
ACN