Con la declaración de lesividad de una licencia concedida para construir tres viviendas en Montaña Roja, el alcalde reconoce que la licencia "se concedió erróneamente en base a una confusión del informe técnico", porque sólo se podía permitir la construcción de una casa y no de tres. El alcalde disculpó el "error" argumentando que dentro del Plan Parcial de Montaña Roja sólo la parcela en cuestión tiene una calificación territorial que no permite ese volumen de viviendas y que de eso se dieron cuenta al hacer un estudio de detalle.
Según puntualizó el secretario de la Corporación, el Ayuntamiento está en su derecho de declarar la lesividad de las licencias que otorga dentro de los cuatro años siguientes a esa concesión. Aprobada la declaración, el Ayuntamiento interpondrá un recurso contencioso administrativo para que se anule la licencia. La cuestiónes que los promotores de las tres viviendas a los que se concedió el permiso de construcción reclaman ahora una indemnización de 500.000 euros, con lo que se abre un nuevo procedimiento judicial por cuestiones urbanísticas para el Ayuntamiento.
Los tres partidos en la oposición mostraron su apoyo a la declaración de lesividad pero también manifestaron su preocupación por el dinero que este procedimiento va a suponer a las arcas municipales "por un error", como apuntó Leonardo Rodríguez. "¿De dónde va a sacar el Ayuntamiento el dinero de la indemnización?" fue la pregunta elevada al alcalde por el concejal.
Gladys Acuña por su parte valoró "positivamente" que el Ayuntamiento reconozca "que una licencia está mal concedida" dada "la circunstancia en la que está el Ayuntamiento con respecto a las licencias", y expresó su "pena porque no se produzca con más frecuencia y en temas espinosos como el de las mil viviendas, ojalá las revisara".
En la misma línea se pronunció la concejal socialista, Olivia Cedrés, que expresó la necesidad de que el Ayuntamiento "revise todas las licencias" concedidas supuestamente de forma irregular. "Parece hasta irónico que traigan la declaración de lesividad o una moción para pedir que Yaiza sea municipio sin transgénicos cuando hay tantos hoteles donde no deberían estar", concluía la concejal.
Las mil viviendas, de nuevo en el Pleno
La polémica licencia concedida por José Francisco Reyes para la construcción de un complejo residencial de más de mil viviendas y doscientos locales en la finca Cortijo de Costa Roja también estuvo presente de nuevo en el Pleno. Y es que tanto CC como PIL se refirieron a este permiso aunque por cuestiones diferentes.
En el apartado de ruegos y preguntas, Leonardo Rodríguez se dirigió al alcalde para"rogarle que no meta a este municipio en más procedimientos judiciales que hipotequen su futuro". Y es que según el portavoz nacionalista, el Ayuntamiento ha desembolsado 275.000 euros en concepto de honorarios a sus servicios jurídicos por presentar un recurso contra la suspensión cautelar de la licencia decretada por la Justicia.
"Casi 50 millones de pesetas para intentar que se construya cuanto antes y además si el Ayuntamiento pierde el recurso también habrá que pagar las costas de la otra parte", afirmaba Leonardo Rodríguez, que cifró el procedimiento judicial completo por la licencia de las mil viviendas (teniendo en cuenta que fue impugnada por le Cabildo) en 69 millones de euros. "Le pido que para fines perjudiciales para el municipio no se gaste tanto dinero", concluyó.
Ante el ruego de CC, el alcalde José Francisco Reyes estimó que el Consistorio "tiene que defender sus intereses y gastarse lo que tenga que gastarse" y se quejó de que "a Yaiza le cae todo últimamente", aunque confía en que "al final, el tiempo nos dé la razón". Interrogado posteriormente por las 17 sentencias dictadas por los tribunales en su contra y a favor de las tesis del Cabildo en cuanto a contención de la edificación en el territorio, José Francisco Reyes aseguró que "no sirven de nada, se han anulado por defecto de forma".
Por su parte Gladys Acuña denunciaba que el alcalde firmó un decreto el pasado 29 de noviembre por el que se daba permiso para el encauzamiento de barrancos y tuberías en varias calles de la parcela de Costa Roja. "Usted sabe que hay una medida cautelar que suspendió las obras en esta finca así que le pido que dejemos la fiesta en paz". Reyes se defendió asegurando que "nada tiene que ver una cosa con la otra" porque aunque se suspendió la licencia, sí se pueden hacer otras obras "como quitar una tubería de agua que pasa por el medio de la finca y sus dueños quieren que pase por el borde".