Iba a ser una jornada normal, de pesca y playa. Una familia estaba disfrutando este sábado de un día soleado en una zona conocida como "El Bajomesa", en Órzola. El padre de familia, Carlos David Álvarez, pescaba, mientras la madre, Carmen Muñoz, se bañaba con sus dos hijas.
Eran las 17.00 horas. De pronto, la mujer sintió que algo "muy grande" le rozaba. "Me asusté mucho porque vi una cosa como de color canela que saltó por encima del agua y se fue hacia la orilla", cuenta Carmen, que sacó corriendo a sus dos hijas del agua.
"Esa cosa de color canela" era nada más y nada menos que un calamar gigante, de ocho kilos de peso y un metro de largo. "Cuando lo vi, no me lo podía creer. Me impresionó bastante, la verdad, casi me da un ataque", señala.
Varias personas del pueblo se acercaron hasta este lugar para fotografiar al calamar. "Salió medio pueblo a mirarlo, porque era muy grande. Me decían que si llegan a ser ellos los que se encuentran con esa cosa en el agua les da un infarto", explica a La Voz Carmen Muñoz.
Ahora la familia está "arreglando" el calamar para disfrutar de una comida con todos los amigos.