Política

Óscar Pérez ve "pésima" la gestión en los primeros 100 días de gobierno en San Bartolomé

El concejal de Vecinos de San Bartolomé considera "indignante" que el municipio finalice el año "sin presupuestos" y critica la tardanza en la aprobación inicial del Plan General...

"Nos prometieron un cambio, la gente les votó, nosotros respetamos la decisión del pueblo y apoyamos también la investidura, pero lo cierto es que a día de hoy, no tenemos unos presupuestos, si no que continuamente se están haciendo modificaciones de la prórroga del presupuesto anterior; ni siquiera tenemos solución a muchos de los problemas de nuestros vecinos, y lo que refleja todo esto es que no tenemos un grupo de Gobierno que realmente gobierne". Así ha valorado Óscar Pérez, concejal de la agrupación de electores Vecinos de San Bartolomé, los primeros cien días del gobierno municipal.

Apuntando que considera "una lástima que haya quien sólo se acuerde de los vecinos para pedir el voto", el partido señala que hay "cientos de problemas que solucionar en el municipio, unas ayudas educativas que se ingresan en septiembre del curso anterior, hay hasta 30 familias en una situación económica complicada y no sólo no se les presta ayuda sino que en ocasiones ni se les atiende".

La agrupación se muestra también crítica con el Plan General, una "pieza fundamental para el desarrollo del municipio que se prometió que estaría antes de las elecciones en manos del Ayuntamiento para las correspondientes alegaciones y aprobación inicial y del que a fecha de hoy no se ha vuelto a saber nada", subrayan. 

Hacen alusión también a "unos merenderos sin terminar" o a que la casa Mayor Guerra esté "cerrada y en estado de abandono". "Además, hemos sido el hazmerreír de la isla con carteles que están mal escritos, señales pintadas en el suelo al revés, que le pese a quien le pese, es responsabilidad del Ayuntamiento y por lo tanto de sus concejales el supervisar que todo este bien antes de su colocación, y ya lo último que nos faltaba por ver en las redes sociales es el supuesto aprovechamiento de algún concejal de los trabajadores del municipio para que le poden los árboles de casa. Esto es indignante", concluye Óscar Pérez.