El presidente de la Asociación de Constructores de Lanzarote, Neftalí Acosta, cree que "el Gobierno de Canarias se está escudando ahora en los recortes del Gobierno central para bajar la cuantía de algo que estaba presupuestado hace años" como son la carretera de la circunvalación de Arrecife y la de Mácher. "Es una tomadura de pelo por parte del Ejecutivo regional", apunta.
Y es que, el Gobierno de Canarias ya ha anunciado que reducirá la partida destinada a obras en carreteras, llegando en el caso de la circunvalación de Arrecife a disminuir desde los 24 a los 9 millones de euros. Este hecho provocará que los trabajos se retrasen en el tiempo, al sólo poder por ahora ejecutarse un tramo, según trasladó el consejero de Obras Públicas del Cabildo, José Antonio Gutiérrez.
Acosta resalta que en los últimos años "sólo se ha ejecutado un 60 por ciento de lo presupuestado en Lanzarote, cuando en islas como Fuerteventura y La Palma se ronda el 90 por ciento". "Y eso se debe a la falta de empuje por parte de Lanzarote, que no ha presionado lo suficiente, como a la desidia del Gobierno de Canarias para que no viniera ese dinero".
Lo barato puede salir caro
Desde la Asociación de Constructores de Lanzarote, su presidente, Nefatlí Acosta, apunta que el problema que también existe en muchas obras en Lanzarote, y que puede haberse dado en los trabajos de otras carreteras, es que hay una costumbre "insana" por parte de la administración pública de adjudicar los proyectos teniendo en cuenta sólo el criterio económico y muchas veces esto se traduce en problemas. "Nosotros tenemos comprobado que si la baja es más del 15 por ciento, la obra está condenada a tener problemas. Y eso se traduce en deficiencias, retrasos, incrementos del presupuesto inicial o que se pague mal a las subcontratas", señala Acosta, que dice que es lo que puede haberse dado en algunas de las obras.
Acosta cree que las administraciones públicas tienen que fijarse en otros criterios como pueden ser "el mantenimiento y creación de empleo, sellos de calidad, garantías de materiales y plazos de ejecución". "Eso se puede hacer, pero tiene que haber voluntad política y técnica. Que luego puede haber problemas, sí, pero se puede minimizar el riesgo", señala.
El presidente de la Asociación de Constructores de Lanzarote insiste en que esto "es fundamental" para evitar futuros problemas en las obras, ya que al final "lo barato puede salir caro".