El consejero de NC en el Cabildo de Lanzarote defenderá este miércoles una moción para pedir mayor "protección y cuidado" para los cangrejos que habitan en la charca de Jameos del Agua. Juan Manuel Sosa, que recalca que estos "jameitos" están en peligro de extinción, solicita más letreros que muestren la prohibición de lanzar monedas u objetos al agua y, entre otras medidas, que se realice un estudio para determinar el "impacto" que puedan tener sobre esta especie autóctona los eventos que se realizan en este centro turístico.
Sosa explica en su propuesta que, durante su última visita a Jameos del Agua, pudo comprobar que en el fondo de la charca hay "muchísimas monedas tiradas por los turistas, además, de chicles y de otros objetos". "No encontré ningún vigilante para que impusiera un poco el respeto a la valiosísima fauna que allí existe", añade. El consejero lamenta que únicamente hay un "pequeño letrero", que considera "inútil" y al que se hace "caso omiso".
El consejero de Nueva Canarias hace hincapié en que "esos pequeños crustáceos albinos que han perdido su visión y oído, sobreviviendo en la oscuridad de la charca, y que son representantes y símbolo de nuestra isla de Lanzarote, se encuentran actualmente en vías de extinción". Subraya que han sido reconocidos, junto con la tabaiba, "por resolución del Gobierno de Canarias" y que se trata de una especie que se localiza "únicamente en ese lugar". Según explica, su número ha disminuido "de forma preocupante".
Así, solicita que se coloquen más carteles "que indiquen el tesoro que allí se guarda, aclarando que los jameitos son ciegos, pero no están pidiendo limosna a nadie". Del mismo modo, reclama la presencia de un vigilante de seguridad que garantice que no se arrojan esas monedas u otros objetos. Estos animales, expone el consejero, "son muy sensibles al óxido, que puede incluso llegar a matarlos, y por ese motivo, está prohibido tirar monedas al agua".
También apunta Sosa que estos crustáceos son igualmente "muy sensibles a los cambios de la laguna procedente del agua de mar, por lo que el ruido y la luz les afecta". Ante ello, propone que un estudio evalúe el "impacto" que las "vibraciones y alto volumen del sonido, así como las luces y la masiva afluencia de personas" pueden ocasionar a los cangrejos y a la "conservación" de este "símbolo". "Los Jameos del Agua se han convertido no solamente en un lugar para estudios de la flora y fauna propia de dicha cueva, sino, además, en un restaurante, un bar, un centro de espectáculos musicales y, últimamente, de grandes concentraciones de personas para espectáculos con alto volumen de sonido y focos de luces protagonizados por diversos Dj", señala.
Recalca, por último, que con la pleamar el agua llega a la pista de baile y, al bajar la marea, se arrastra "las basuras y la suciedad que pueda haber" y que "contaminan la laguna y causan un daño importante a los jameitos". En definitiva, Sosa pide que "se extremen las medidas de precaución" en los Jameos del Agua.