Política

Más del 30 por ciento del territorio de Lanzarote sufre riesgo de desertificación

Además de los factores naturales que provocan la desertización, la mano del hombre se deja sentir en este proceso y entre otras acciones, la crisis de la agricultura ...

Más del 30 por ciento del territorio de Lanzarote sufre riesgo de desertificación

Además de los factores naturales que provocan la desertización, la mano del hombre se deja sentir en este proceso y entre otras acciones, la crisis de la agricultura tradicional, es una de las realidades que aceleran la erosión. En Lanzarote y Fuerteventura principalmente, el abandono de las tierras y el deterioro del suelo son producto de esa crisis, sobre todo, según señala el informe elaborado por el Gobierno autónomo, el abandono de los arenados, terrenos cubiertos de forma permanente con una capa de cenizas volcánicas.

Un fenómeno que afecta a la Comunidad Canaria

Unas 329.000 hectáreas de Canarias, el 43% de su superficie, están sometidas a intensos procesos de erosión por la lluvia y el viento, siendo Fuerteventura y Gran Canaria las islas que sufren este problema de forma más acuciante. Estos procesos de erosión hídrica y eólica suponen pérdidas de más de 12 toneladas de hectáreas al año, según concluye el informe de Medio Ambiente, que servirá de base para la puesta en marcha de un plan de lucha contra este problema.

Para el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel, "los ecosistemas y agrosistemas del Archipiélago canario se caracterizan por su fragilidad, lo que los hace extremadamente sensibles a los procesos de degradación ambiental. La intervención del hombre, junto a las graves limitaciones climáticas, topográficas y edáficas de las islas, llevan a una disminución progresiva de la potencialidad biológica del suelo".

Además de los factores naturales que inciden en la desertificación de Canarias, el estudio indica otros relacionados con la actividad del hombre, como son la crisis de la agricultura tradicional, el uso abusivo e indiscriminado de agroquímicos, el sobrepastoreo y la utilización inapropiada del suelo.

Otras manifestaciones visibles de desertificación en Canarias son el aumento de la salinización en zonas irrigadas, al emplearse agua de baja calidad en el riego de los cultivos y por el abuso de fertilizantes inorgánicos; el progresivo deterioro de las características físicas de los suelos; la reducción del área forestal (es un 70% inferior al a existente hace cuatro siglos) y el creciente abandono de los sistemas agrícolas tradicionales. Respecto a este último aspecto, destaca que en los últimos cincuenta años han sido abandonadas 100.000 hectáreas de tierras cultivadas.

En este sentido, a las actuaciones humanas que inciden en los procesos de desertificación hay que sumar manifestaciones naturales, como la salinización y sodificación natural, que afecta al 21% de la superficie del Archipiélago, concentrándose un 85% en las islas orientales.

El consejero regional de Medio Ambiente ha recordado que "luchar contra el avance de desierto, cuando sólo nos libran de él los vientos alisios, es difícil", si bien afirmó que "sí podemos llevar a cabo actuaciones que fijen el suelo y evitar la pérdida de sustrato".

De esta manera, la identificación y zonificación de los factores que intervienen en la desertificación en Canarias conllevará a la puesta en marcha por parte de la Consejería de Medio Ambiente de un plan de actuación que definirá las medidas de prevención y lucha contra este problema en las islas. Dicho documento desglosará las acciones que se desarrollarán por ámbitos y sectores, estableciendo mecanismos de planificación y ordenación.