Los objetivos son optimizar la gestión de la empresa pública de aguas reduciendo el porcentaje de pérdidas de agua e incrementando la facturación. Durante la primera fase se ha tratado de auditar y detectar los problemas que le llevaban a Inalsa a perder un importante volumen de agua en fugas y a dejar de percibir el pago de 1.700.000 metros cúbicos de agua al año, por anomalías en la facturación. Una campaña de localización e implantación de telecontrol de fugas ha permitido mejorar lo resultados, pero desde Inalsa afirman que es "urgente completar la medidas", también en los posibles fraudes detectados en la facturación, para recuperar lo más cuatro millones de euros al año que pierde al año.
En esta parte del documento, se ha auditado la facturación para determinar las anomalías que provocaban un déficit de 1.700.000 metros cúbicos al año. Se han detectado 2.112 incidencias de fraude entre las que se encuentran 26 establecimientos hoteleros y 561 domésticos que registran un consumo anormalmente bajo. Además, 845 consumidores de agua no están dados de alta en el servicio y hasta 672 no consumen agua a pesar de estar en la base de datos de la empresa. En total 972.375 metros cúbicos que se podrían recuperar. Todas estas indidencias han sido trasladadas al Departamento de Fraude.
En cuanto a las fugas, por el momento, una campaña integral por la que se han localizado 129 fugas ha permitido recuperar un caudal de 310 metros cúbicos y la implantación de telecontrol en las fugas ha rebajado el índice de pérdidas medias por debajo del 20 por ciento. Ahora se pretende ampliar el sistema de telecontrol permanente de fugas a 21 sectores. La cifra total de la subsanación de fugas estaría cifrada en694.352 metros cúbicos al año por contención del incremento de mermas, mientras que por la implantación de telecontrol se calcula una recuperación de 1.174.154.
El resto de actuaciones en curso o planteadas a medio plazo pasan por analizar de forma pormenorizada el déficit de facturación en el 66 por ciento restante de establecimientos turísticos, para detectar anomalías en la facturación. La contención de pérdidas de los depósitos de almacenamiento, y la instalación de 10 nuevos telecontroles, además de un plan de mantenimiento en el control periódico de situaciones anómalas, son otras de las medidas que faltan por acometer.
Defensor del cliente
Por otra parte, en el Consejo de Administración de este jueves, Inalsa nombró a Eugenio Lorenzo Rodríguez como Defensor del Cliente.Este nombramiento cumple con una de las actuaciones enmarcadas dentro del Plan Estratégico 2006-2011 y tiene como objetivo optimizar la gestión de INALSA para cumplir con las expectativas y necesidades de los usuarios.
El Defensor del Cliente, como órgano de reclamación de segunda instancia, será el encargado de resolver de forma objetiva y gratuita las quejas que, como cliente o usuario, se presenten contra Inalsa y realizar propuestas de mejora de la calidad del servicio de la empresa pública.