Las Malvas, en Tinajo, ha sido una zona de acampada tradicional en Lanzarote. Pero actualmente, como otras zonas de la isla, se encuentra en situación de irregularidad. La pasada semana, un altercado enfrentó a los campistas con elpropietario de los terrenos que los campistas tienen que atravesar para llegar a la zona y puso de manifiesto la necesidad regular las acampadas. Para evitar estas situaciones y con el fin de mantener esta actividad de "forma sostenible", el senador Marcos Hernández ha presentado un programa de acampadas controladas, promovido por el Ministerio de Medio Ambiente.
Aunque de momento es un proyecto en plena elaboración, la propuesta contempla el uso racional del suelo a partir de criterios de sostenibilidad como la temporalidad, la limitación de la estancia y la capacidad de carga, en cuanto al número de campistas en relación con el espacio ocupado. "Ni barra libre ni total restricción legal, como la que impera en la actualidad", señaló el senador.
El senador informó que al término de la Semana Santa se reunirá en Madrid con el director general de Costas, José Fernández, con el fin de definir el programa de acampadas, que pretende llevarse a cabo en estrecha colaboración con las Corporaciones locales. En este sentido, adelantó la posibilidad de que el Ministerio aporte personal propio para tareas de limpieza y control de las zonas de acampada.
En la presentación también estuvo el propietario de los terrenos de Las Malvas por los que atraviesa el camino de acceso a la zona de acampada, Bertil Fuchs, quien respaldó el trabajo del senador, aunque anunció que limitará el paso por sus propiedades al "tráfico rodado" y sólo permitirá el acceso a peatones, jinetes y ciclistas, con el fin de asegurar la protección del entorno.
En cuanto al arranque del proyecto, Marcos Hernández aseguró que podría estar operativo para este verano. La iniciativa afectaría a zonas tradicionales de acampada en Lanzarote, como Las Malvas, espacios de Haría, Teguise y algunos puntos del sur. En cualquier caso, confió en que el Plan sirva desde el momento de su presentación para que los campistas y usuarios de las zonas de costa "sean sensibles con el medio natural y responsables en su uso".