El pleno del Senado ha dado luz verde, con la abstención del PP, al Proyecto de Ley de Controladores Aéreos, una iniciativa que permitirá suprimir "los privilegios que venían gozando los controladores aéreos" desde que el gobierno del PP firmase el I convenio profesional suscrito entre Aena y estos profesionales.
Marcos Hernández, senador socialista por Lanzarote, criticó la postura del PP que "defiende los privilegios de los controladores, mientras que pide que se restrinjan y limiten las retribuciones y los derechos de los trabajadores más humildes". El senador socialista recordó que fue el Gobierno del PP el que, en la negociación del convenio de 1999, redujo ostensiblemente la jornada ordinaria laboral de estos trabajadores, que "desde entonces, vienen realizando más de 600 horas extraordinarias, con un coste superior a tres veces su valor".
Ha destacado también que, como consecuencia de esta situación, "cada controlador, por término medio, ha venido cobrando 334.000 euros al año, ha trabajado como media 18 horas a la semana, incluidos los descansos, y ha tenido la posibilidad de jubilarse a partir de 52 años, con una retribución de 170.000 euros al año".
Sobre el texto aprobado, Marcos Hernández indicó que respeta la negociación colectiva y busca "un punto de equilibrio entre el derecho a ésta y el de libre circulación de los ciudadanos". Así, "en ningún caso vulnera derechos laborales", como reconoce una sentencia reciente del pasado 15 de marzo.
Asimismo, el senador socialista subrayó que la nueva normativa reducirá un 15 por ciento las tasas de navegación aérea en los próximos dos años, "lo que rebajará el precio de los billetes de avión que pagan los ciudadanos y contribuirá a potenciar el sector turístico y a reactivar la economía, especialmente en Canarias y Baleares".
"Con este proyecto de ley, añadió el senador, se defiende el interés general y se equipara la organización y gestión del tránsito aéreo a lo que establecen las directivas de cielo único europeo, colocándonos a la vanguardia de Europa".