Política

"Mamá, no quiero morir aquí"

Cuatro meses. Éste es el tiempo que lleva la lanzaroteña Mavi Marcos encarcelada en una prisión de Quito, en Ecuador. La joven asegura que está en condiciones "casi infrahumanas" y pide a su madre todas las noches ...

Cuatro meses. Éste es el tiempo que lleva la lanzaroteña Mavi Marcos encarcelada en una prisión de Quito, en Ecuador. La joven asegura que está en condiciones "casi infrahumanas" y pide a su madre todas las noches que le saque de ahí. "Mamá, no quiero morir aquí dentro". Frases tan agónicas como éstas son las que escucha Toñi Cabrera de la boca de su hija, a través de un móvil que una compañera de Mavi ha conseguido ocultar en el centro penitenciario. Así, ambas pueden comunicarse y mantener el contacto pese a la distancia.

La historia de Mavi se remonta a noviembre de 2008. Su viaje a Ecuador se tradujo en la más terrible pesadilla que le ha tocado vivir. A su salida del país sudamericano, la conejera fue acusada de esconder seis kilos de cocaína en su maleta. Viajaba sola. Tanto ella como su familia siguen defendiendo su inocencia. Su madre ha relatado en la mañana de este jueves este incidente en el programa "Buenos días Lanzarote", de "Radio Lanzarote", donde ha solicitado su extradición lo antes posible. "Fue cogida como una conejillo de indias para sacar droga del país. Antes de volver a Canarias compró regalos para sus sobrinos, por lo que su maleta se le quedó pequeña", ha defendido Toñi, quien ha asegurado que su hija compró una maleta por cinco dólares a una persona en la calle sin tener conocimiento de que ésta contenía estupefacientes.

Tras este episodio, Mavi fue detenida en el aeropuerto y encarcelada en Quito. Desde ese mismo día, su madre vive entre la angustia y el miedo por su hija. "Aquel día me dieron la noticia más desagradable del mundo, porque lo peor de todo es que no puedo estar cerca de ella, que no sé si está bien o cómo vive allí", ha lamentado.

Buscando ayuda

Tras recibir la noticia, a Toñi Cabrera se le cayó el mundo encima. No sabía a dónde acudir. Esta mujer, afiliada a Coalición Canaria, se puso en contacto con el lanzaroteño Mario Pérez, que actualmente es viceconsejero de Relaciones con el Parlamento y de Participación Ciudadana . "Me dijo que había solución", ha relatado. Poco después, Toñi consiguió reunirse con el consejero de Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, a quien pudo trasladarle su problema. Esta madre ha ido tocando puertas para conseguir sacar a su hija de allí. Asimismo, se ha reunido en este tiempo con el director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, Carmelo García Déniz, y con el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Arrecife, Lorenzo Lemaur, quien ha "movido papeles" para intentar que Mavi vuelva a casa.

La práctica mayoría de los partidos políticos de Lanzarote se han puesto en contacto con Toñi para intentar agilizar el regreso de Mavi a España. "Todos me han prestado su apoyo, estoy muy agradecida", afirma esta madre quien, no obstante, tiene críticas hacia la Embajada española en Ecuador, ya que asegura que "no está donde tiene que estar". De momento, no hay fecha para el juicio, por lo que la extradición de la conejera es, cada día, más difícil.

A esta penuria se suma además que Mavi, según asegura, tiene que correr con los gastos en prisión, es decir, tiene que pagar su cama, su comida y la asistencia sanitaria si la requiere. "El otro día le llevaron a declarar sin estar presente su abogado y la primera vez que le dieron de comer le sirvieron la comida en un balde", insiste Toñi.