El PSOE ha dado plantón a sus socios de Gobierno. La inestabilidad en el Cabildo alcanzaba su límite en la mañana del jueves por la decisión de la Presidenta de cesar a Miguel González como consejero de Educación y Cultura. El pacto más que nunca está pendiente de un hilo, ya que los socialistas han decidido no acudir a esta cita, después de que esa misma mañana se decidiera posponerla unas horas más tarde para calmar los ánimos desatados por la destitución.
La decisión de la presidenta era adoptada después de que Miguel González, secretario de Comunicación del Partido Socialista, emitiera una nota de prensa donde se llamaba "Agente 007" a Mario Pérez y "Chicas Bond" a Inés Rojas y a María Isabel Déniz. Este comunicado fue la respuesta socialista a una rueda de prensa convocada por Coalición Canaria en la mañana del miércoles, donde los nacionalistas pedían a su socio de gobierno "que no trasladara sus divisiones internas al seno del Cabildo porque afectaban a la estabilidad y a la gobernabilidad de la institución".
Inés Rojas, máxima dirigente del Cabildo, aseguraba que había adoptado esta decisión por "el trato indigno" que expresaba la nota. "Es insostenible e intolerable que tengamos que soportar este tipo de vejaciones con las mujeres en general y sobre todo con mujeres que en estos momentos estamos en la vida pública", afirmaba Rojas, que también argumentaba que esta decisión "no es un puñetazo sobre la mesa, sino una decisión de dignidad".
Por su parte, Manuel Fajardo, secretario insular del PSOE, antes de reunirse con la presidenta de la Primera Institución en la mañana del jueves, añadía que la nota informativa "es un comunicado del partido socialista". Ante estas declaraciones, Inés Rojas comentaba que tendrán que analizar si realmente esta nota está respaldada por todo el grupo socialista "ya que Francisca (Toledo) ha manifestado su descontento con ella".
Todo hace pensar que el pacto de gobierno comienza a resquebrajarse, ya que los consejeros socialistas podrían dimitir en solidaridad con Miguel González o ser la propia Inés Rojas la que los destituya por apoyar el comunicado de la discordia. La presidenta ha expresado su deseo de que el partido socialista reaccione y pida disculpas, aunque ha apuntado que no teme quedarse en minoría. "No se me ocurre pensar que el grupo de gobierno se queda en minoría, y si eso es así habría que ponerse a trabajar con el resto de las fuerzas políticas".