Buenos días y muchas gracias a todos los medios de comunicación presentes hoy aquí, por acudir a la lectura del mensaje institucional de Navidad que, como presidenta del Cabildo de Lanzarote, deseo dirigir a la ciudadanía.
Dar la bienvenida a un nuevo año es siempre estimulante. Las páginas en blanco de nuestras agendas sin estrenar,nos invitan a elaborar proyectos, a plantearnos propósitos y a realizar promesas que redundarán en nuestro beneficio personal y en el de nuestros allegados. Toda la comunidad brinda en estas fechas por un año de salud, amor, trabajo, felicidad y paz.
También en el Cabildo impera este espíritu.
Iniciamos un nuevo periodo marcado por el orgullo de lo que tenemos, sabedores de que forma parte de nuestra esencia más íntima. Somos un pueblo forzado desde siempre arrancando su sustento de las posibilidades mas exiguas, somos Lanzarote una isla pequeña . Somos un territorio árido, abrupto, quemado por el sol y los volcanes, que genera admiración en el mundo entero. Y queremos seguir ahí, sin corsés de asfalto entallando nuestra silueta; sin superficies verdes exportadas de otros territorios en enormes rollos de césped artificioso; sin mastodónticas construcciones que impidan que la vista se nos pierda hasta el final del horizonte.
La hoja de ruta para avanzar en el camino trazado se llama Plan de Desarrollo Lanzarote Sostenible, un proyecto, hecho despues de un análisis riguroso, engastado en experiencias previas y modelado por la opinión especializada de los técnicos. No queríamos un gran documento encargado para la ocasión que acabara durmiendo junto a tantos otros en una gaveta de despacho, sino una carta de navegación real, asumible, respaldada por la ciudadanía, que dirija el rumbo de la isla a corto, medio, largo y muy largo plazo.
Tenemos en nuestras manos los instrumentos para el cambio, el convencimiento de estar en la senda adecuada, el respaldo de la ciudadanía y la voluntad política.
Por todo ello, en nombre del Cabildo de Lanzarote , me comprometo a que juntos y sobre la base de la democracia, el respeto, la mesura, la ciencia y el trabajo eficaz, haremos de Lanzarote el lugar donde podamos y queramos vivir, nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. El lugar donde, por fin, los ciudadanos puedan sentirse orgullosos de sus politicos .
Nuestras debilidades son muchas pero también lo son nuestras fortalezas.
No es ésta una carta a los Reyes Magos; es la voluntad de este Cabildo, la razón por la que trabajamos cada día y el motivo por el que brindaremos la llegada del nuevo año.
Es nuestro deseo además, que todos los habitantes de la isla, aquellos que nos acompañan estos dias y los lanzaroteños que estan lejos de nosotros disfruten de unas Navidades llenas de paz y armonía, en compañía de la familia y los amigos, y de un 2008 lleno de ventura y satisfacciones.