La Cámara de Comercio de Lanzarote organiza una jornada para conocer en detalle la reforma de la Ley de Lucha contra la Morosidad en las Operaciones Comerciales. La cita será este viernes, en el Hotel Lancelot de Arrecife, a las 9:30 horas.
La consultora PriceWaterhouseCoopers ofrecerá las claves de esta Ley, que "debería poner freno a la asfixia que sufren las pequeñas empresas debido a la elevada morosidad". "Reducir la morosidad con políticas de austeridad y eficiencia deber ser un objetivo prioritario para las administraciones públicas, ya que representan un freno a la recuperación de la economía y al mantenimiento del empleo", ha explicado el presidente de la entidad cameral, José Torres Fuentes.
Para el presidente de la institución, esta nueva Ley debería servir para que las administraciones públicas comiencen a utilizar las herramientas que ofrece el mercado en todas las operaciones comerciales. "Las administraciones deben adaptarse y comenzar a operar con las fórmulas del siglo XXI". Para José Torres Fuentes, en muchos aspectos "todavía estamos situados en el modus operandi comercial del Siglo XX y esto provoca asfixia entre las pequeñas y medianas empresas".
Los problemas financieros derivados de la morosidad son la causa de 40 por ciento de las quiebras empresariales, según datos del Servicio de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Tenerife. Estas mismas fuentes indican que sólo las instituciones deben a las empresas canarias más de 1.700 millones de euros, una cantidad que en el ámbito nacional asciende hasta los 38.000 millones de euros. Además, el 38 por ciento de los empresarios espera más de 241 días para cobrar de las instituciones.
La reforma que plantea la Ley contra la morosidad en las operaciones comerciales fija un plazo máximo de 30 días para los pagos de las administraciones públicas a las empresas en algunos productos.
Alta tasa de morosidad
Canarias es una de las regiones con mayor índice de morosidad (6,8 por ciento) de todo el Estado. Concretamente, se coloca como la quinta comunidad autónoma con mayor tasa de morosidad detrás de Castilla La Mancha (7,7 por ciento), Valencia, Murcia y Baleares (7,3 por ciento).
Además, los problemas financieros derivados de los impagos son la causa de 40 por ciento de las quiebras empresariales. De hecho, la mayoría de las empresas funcionan con gran dependencia al crédito a corto plazo y con unas limitaciones de tesorería que hacen especialmente complicada su actividad en el contexto económico actual, por lo que la morosidad está siendo una de las mayores responsables del cierre de empresas.