La violenta red criminal desarticulada por la Guardia Civil iba a perpetrar otro asalto en una vivienda de Lanzarote. De hecho, eso fue lo que precipitó la intervención de los agentes, que adelantaron las detenciones para evitar un nuevo robo. Actualmente, la operación sigue abierta y pendiente de nuevas detenciones de otros miembros de esta red. Precisamente por ello, los arrestos no habían trascendido hasta ahora, aunque se produjeron hace casi dos semanas.
Los detenidos, de entre 36 y 60 años y todos ellos naturales de Canarias, residían en Tenerife. Sin embargo, fueron arrestados en Lanzarote, a donde ya se habían desplazado para perpetrar el nuevo asalto. Al menos una de las detenciones se produjo en Costa Teguise, donde en la noche del viernes 26 de febrero se pudo ver una fuerte presencia de agentes en las inmediaciones de la urbanización El Palmeral. Fue en esa zona donde se produjo uno de los registros.
Además de estar pendientes de nuevas detenciones, la investigación se centra ahora en esclarecer la participación de esta red criminal en otros robos violentos registrados en Canarias en los últimos años. De momento, ya hay indicios de su posible participación en dos asaltos registrados también en Lanzarote en el año 2013. Uno de ellos tuvo lugar en el pueblo de Tinajo, en octubre de ese año, y otro unos meses después, en diciembre, en Tinguatón. En ambos casos, los asaltantes emplearon una violencia extrema con las víctimas. Incluso, a una de ellas llegaron a taladrarle la rodilla.
Víctimas sometidas a "tortura"
El modus operandi coincide así con el empleado en la vivienda de El Islote, donde también sometieron a una "tortura" al dueño de la casa. En este caso, en lugar de un taladro utilizaron un aparato para aplicarle descargas eléctricas por todo el cuerpo. Además, le sometieron a fuertes golpes, que son los que podrían haber desencadenado su fallecimiento este jueves, casi mes y medio después de la agresión. Ahora, será la autopsia la que confirme o no este extremo y una posible nueva imputación por homicidio.
La muerte de Antonio "el carpintero", como era conocido este vecino de El Islote, ha adelantado también la difusión pública de esta intervención policial. Hasta ahora, los agentes y el juez instructor la habían mantenido en secreto para no perjudicar la investigación, que continúa abierta. Y uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los investigados es la "inusitada violencia" empleada por los asaltantes.
Informantes para "elegir" a las víctimas
Además de las personas que han sido detenidas como presuntos miembros de esta red, también habría otras personas implicadas que actuaban como supuestos "informantes". Según la Guardia Civil, estas personas estaban sometidas a posibles coacciones y amenazas por parte de la organización criminal, que conseguía así acceso a información para "elegir" a las víctimas.
En el caso de la vivienda del Islote, tal como ya había trascendido, los asaltantes buscaban dinero en efectivo, pero no lo encontraron. Así, solo habrían conseguido llevarse objetos como joyas, algunas de las cuales han sido recuperadas en esta intervención de la Guardia Civil. Esto podría hacer pensar en un "error de cálculo" al elegir a las víctimas, ya que al parecer esta banda elegía domicilios aislados donde creían que podían encontrar dinero en metálico. En el caso de una de las viviendas asaltadas en 2013, cabe recordar que lograron llevarse 12.000 euros.
Otro aspecto que da dimensión del nivel de organización de esta banda es el modo que empleaban para huir, separándose nada más cometer el asalto. Incluso, tras el violento robo en La Florida, habrían regresado a Tenerife en vuelos distintos e incluso en días diferentes.