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IMÁGENES: Sergio Betancort
La Orquesta de Pulso y Púa del Ayuntamiento de Arrecife y la Orquesta de Timples de Canarias llenaron este martes de música La Plazuela de Arrecife. A las 20.00 horas comenzó el concierto organizado por el área de Cultura del Cabildo de Lanzarote, con la colaboración de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife.
La primera parte del concierto corrió a cargo de la Orquesta de Pulso y Púa de Arrecife, que estaba compuesta por diez músicos dirigidos por el profesor Juan Arrocha. Este maestro preparó para este concierto un variado y cuidado repertorio musical con temas muy conocidos intercalando algún que otro villancico popular. Esta música arrancó los primeros aplausos de la noche con un público entregado, que abarrotó los aledaños de La Plazuela.
La Orquesta de Pulso y Púa cumplirá 20 años en 2011. En sus comienzos, se fundó como escuela municipal, donde los alumnos adquirieron los primeros conocimientos musicales con la lectura de una partitura. Posteriormente, se formaron como orquesta, dirigida por Juan Arrocha. Ahora la banda está muy solicitada y son muchos los que quieren que actúe en sus fiestas y conciertos, tanto en Lanzarote como fuera de la isla.
La segunda parte del concierto estuvo amenizada por la Orquesta de Timples de Canarias, dirigida por el timplista Benito Cabrera. Esta orquesta de reciente creación se formó con motivo del día institucional de Canarias de este mismo año. Para tal efeméride prepararon un concierto llamado "Timpluras", en el que participaron ocho jóvenes timplistas de las islas de Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
Todos ellos estuvieron arropados por una banda de cuatro grandes profesionales que unidos a los sonidos del timples hicieron vibrar al público de La Plazuela. El concierto se prolongó más de una hora con un repertorio muy variado intercalando piezas musicales de diferentes países y compositores.
Un público entregado
También hubo espacio para los villancicos propios de estas fechas. Fue sorprendente ver cómo el timple, un instrumento que hasta hace no tantas décadas sólo se escuchaba como acompañamiento en las agrupaciones folclóricas, se ha convertido en un instrumento universal gracias a maestros como Totoyo Millares, Benito Cabrera, Domingo Rodríguez "El Colorao", o el desparecido José Antonio Ramos.
El concierto en La Plazuela dejó muy buen sabor de boca y, por ello, el público pidió insistentemente que tocaran más canciones.