La flotilla "Sandía", que se ha reducido a la mitad, ya que la integran ocho de los 17 barcos que tenían previsto salir este sábado a la mar, tras exhibir en el Atlántico una bandera contra los sondeos petrolíferos, se ha visto obligada a regresar a Lanzarote y Fuerteventura debido al mal tiempo. Según han informado a Efe miembros de esta expedición marítima, liderada por colectivos contrarios a las prospecciones petrolíferas, la protesta simbólica, que contó con la participación de buzos, se llevó a cabo en un punto equidistante entre Lanzarote y Fuerteventura y el barco que busca hidrocarburos para Repsol, el "Rowan Renaissence", como estaba previsto.
En este acto estuvo presente el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, quien se desplazó a la zona en la única embarcación que partió de su isla, ya que las restantes lo hicieron de distintos puntos de Fuerteventura, según la fuente informante, que además ha indicado que una patrullera de la Guardia Civil sigue de cerca a la expedición naval.