Los miembros de la Asociación del Transporte de la Pequeña y Mediana Empresa se reúnen hoy para estudiar las medidas que tomarán contra el Cabildo. De esta manera agotan la vía de diálogo abierta por la que reclaman que la Primera Institución les de los albaranes que corresponden con la tasa que tienen que pagar por utilizar el vertedero de Zonzamas.
El principal problema al que se enfrentan los miembros de la Asociación es que la Primera Institución les reclama el dinero de este impuesto que no comenzó a cobrarse de manera oficial hasta abril del año pasado aunque el servicio comenzó a funcionar en 2003. Los transportistas han solicitado al Cabildo que les devuelvan los albaranes que se extendieron para comprobar que efectivamente son sus camiones los que depositaron los residuos en el vertedero.
"El problema es que ahora el Cabildo está tratando de cobrarnos el impuesto por vertidos que no corresponden con las matrículas de los vehículos que tenemos en nuestras empresas", explicó el presidente de la asociación Antonio Alexis.
Situación
Cuando se estableció una tasa por vertidos los transportistas se mostraron de acuerdo. Sin embargo, el sistema falló desde el primer momento puesto que la Unión Temporal de Empresas, encargada de la gestión del vertedero, no tenía la infraestructura para cobrar este impuesto. Así, cuando los transportistas acudían al lugar y preguntaban cómo pagar esta tasa les decían que no tenían que hacerlo de momento. Esto llevó a que los afectados entendiesen que esta tasa todavía no había entrado en vigor.
Sin embargo, ahora los transportistas reciben facturas por el valor de lo que en aquel momento no pagaron. De hecho, además de que no corresponden con sus camiones, se han encontrado con que también tienen que hacer frente a los intereses de demora. Incluso ya hay casos de embargos de cuentas bancarias.
La Asociación de Transporte de la Pyme ha expuesto este problema a los presidentes y consejeros que han pasado por el Cabildo desde 2003. Sin embargo, desde entonces todavía no han llegado a un acuerdo. Esto ha supuesto que los transportistas en una situación de indefensión que les lleva a tomar medidas para resolver el problema.