Es un hecho. La abstención es uno de los grandes enemigos contra el que tienen que luchar todos los partidos políticos que se presenten a las elecciones de mayo. Si en 2007 fueron muchos los ciudadanos que no se acercaron a las urnas y no depositaron su voto, ahora en 2011 la tasa de abstención podría ser mucho mayor. A la situación de crisis económica que sufre la sociedad hay que sumar el descontento del electorado, máxime cuando algunos partidos de la isla se han visto implicados en operaciones policiales y judiciales.
La institución que más tendrá que luchar contra esta abstención es Arrecife, donde en 2007 sólo votaron 18.204 ciudadanos de los 35.103 llamados a las urnas. Es decir, hubo una abstención del 48,1 por ciento, la más alta de la isla de Lanzarote, seguida de San Bartolomé, que contabilizó una del 46,7 por ciento. En Tías la abstención fue del 43,8 por ciento, en el Cabildo del 43,7 por ciento y en Yaiza del 43,3 por ciento.
El resto de instituciones de Lanzarote contabilizaron abstenciones por debajo del 40 por ciento, como es el caso de Teguise (38,8 por ciento) o Tinajo (31 por ciento). Haría, por su parte, fue el Ayuntamiento que registró más votos y tuvo una abstención del 30,1 por ciento.