El tiempo de estacionamiento para vehículos en Órzola tendrá un límite. Esto es lo que aprobó el grupo de Gobierno de Haría en el último pleno del Ayuntamiento. La decisión afecta a 6 calles de esta localidad y a otras dos en el pueblo de Haría y, en caso de no cumplirse, implicará "multas".
Según ha explicado el primer teniente de alcalde de Haría en Radio Lanzarote-Onda Cero, las "zonas públicas" de aparcamiento donde aparcaban los vecinos, "en la calle", "muchas veces las usa gente que va a la Graciosa, deja el coche" y permanece "todo el fin de semana" en la octava isla, mientras "los vecinos no tienen donde aparcar su coche". José Pérez Dorta ha afirmado que esto "perjudica también a los propios bares, porque la gente que va a comer tampoco tenía donde aparcar", de modo que el Ayuntamiento decidió que "había que regularlo".
"Lo que hemos hecho es que ahí pueda estacionarse un tiempo limitado, a los vecinos se les dará el permiso especial de vecinos para que puedan tenerlo todo el tiempo necesario", ha explicado Dorta que, a pesar de defender esta restricción, reconoce que en esa localidad norteña "hay un problema potente de carencia de aparcamiento". De hecho, ha recordado que "prácticamente todos los solares que hay libres se han dedicado a aparcamiento".
"Lógicamente, si la gente no cumple, se llegará a la multa"
En el caso de Haría, la restricción afecta a dos de las calles "más transitadas" del pueblo y que se encuentran cerca de la plaza del pueblo. "Esperamos que no haga falta llegar a la multa, que haya una concienciación clara de que estas cosas son de lógica", ha agregado Dorta, que ha indicado no obstante que "lógicamente, si la gente es irrespetuosa y no cumple lo indicado, se llegará a la multa".
En cuanto a Órzola, la reivindicación de espacios públicos de aparcamiento que den cabida a todos los pasajeros que salen desde allí a La Graciosa es una demanda que viene de años atrás. El Ayuntamiento mantuvo en julio de 2015 una reunión con las líneas marítimas y, tras el encuentro, afirmó que habían "sentado las bases" para crearlo. "Vamos a intentar habilitar un espacio como aparcamiento público para así descongestionar de vehículos el centro del pueblo", indicó entonces el alcalde, Marciano Acuña. No obstante, también apostillaba: "Hasta que llegue ese momento, tenemos que mantener unas normas básicas de convivencia en el que la actividad económica de la zona no condicione la vida diaria de los vecinos".
La creación de ese aparcamiento recibió meses después el apoyo del Gobierno de Canarias, que se había comprometido a "colaborar" en su construcción mediante el ente Puertos Canarios. La consejería reconocía entonces la falta de espacio para todos los vehículos que llegan a la zona y señalaba, además, que los solares que han ido habilitando las navieras "carecen de regulación y siguen siendo insuficientes".