Francisco Torres Stinga dejará de ser decano del Colegio de Abogados de Lanzarote en diciembre, ya que no se presentará a las elecciones que se celebrarán el día 20 de ese mes. Tras nueve años en el cargo, Torres Stinga ha decidido no concurrir a estos comicios, porque entiende que el proyecto que estableció cuando accedió a este puesto "se ha cumplido en un alto porcentaje". "Es el momento de dar paso a otras generaciones y compañeros con ideas distintas a las mías", ha afirmado este viernes en Radio Lanzarote-Onda Cero.
Torres Stinga ha explicado que las elecciones han sido convocadas un año antes de lo que exige el mandato porque "fue un compromiso" que asumió en los anteriores comicios. "Queríamos modificar los estatutos para que en lugar de ser cinco años de mandato fueran cuatro, como la mayoría de instituciones, pero el retraso de los estatutos del Consejo General ha retrasado a su vez nuestra modificación. Por eso, honrando los compromisos que asumimos hemos expirado el mandato antes de tiempo", ha señalado.
De momento, ya hay tres candidaturas que optarán al decanato del Colegio de Abogados de Lanzarote, aunque Torres Stinga cree que "probablemente haya alguna más", ya que pueden presentarse hasta el 21 de noviembre. Los nombres que se barajan son los de José Carlos Rojas, Anabel de León y Carlos Viñas, aunque Torres Stinga no ha querido confirmarlo.
Para el todavía decano del Colegio de Abogados es "bueno" que se presenten tres candidaturas porque "da cuenta de la salud democrática" de este órgano. Además, ha recordado que este proceso "funciona con el sistema de listas abiertas".
"Espina clavada" y "motivo de orgullo"
De esta manera, en poco menos de dos meses Francisco Torres Stinga dejará el cargo que ha ocupado en los últimos nueve años y se marcha con "una espina clavada" y también "orgulloso de algún logro". En cuanto a la parte negativa, se va con la "pena" de no haber conseguido que se creara un Juzgado de lo contencioso-administrativo en Lanzarote. "Están colapsados y están señalando vistas para 2015. El retraso es terrible", ha lamentado.
Por el contrario, de lo que más "orgulloso" se siente es de que el Colegio de Abogados de Lanzarote lograra "aglutinar a todos los operadores jurídicos" para concienciar así "al poder político y judicial" de que Lanzarote "necesitaba un cambio". "Se creó una mesa de seguimiento y, a partir de ahí, se crearon varias unidades judiciales. Ahora hay 13 y se puede dar una respuesta ágil y eficaz a los conflictos, sobre todo, en la jurisdicción social, que estaba colapsada y hoy en día es de las más rápidas del país", ha valorado.