Pedro Hernández nunca debió haber sido simultáneamente consejero del Cabildo y profesor de la Escuela de Turismo. Eso es lo que ha venido a dejar claro el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que en una sentencia fechada el 28 de abril, y dada a conocer a las partes este jueves día 18, da la razón a la Secretaría de la Corporación insular, que siempre sostuvo que ambas funciones eran incompatibles, porque no se puede ser personal de plantilla del Cabildo, a través de la Escuela de Turismo, y a la vez cargo público, en este caso consejero.
Así, la Justicia ha zanjado la agria polémica que se abrió al inicio de esta legislatura, cuando el consejero de Alternativa Ciudadana denunció que se estaba orquestando una especie de "persecución" contra él, y que si el Cabildo aprobó la declaración de incompatibilidad de sus cargos fue para "echarle" del pleno.
La respuesta del Pedro Hernández fue llevar el tema a la Justicia, por un lado presentado un recurso contencioso administrativo contra esa declaración de incompatibilidad, y por otro solicitando unas medidas cautelares hasta que se dictara sentencia, en las que pedía que se le permitiera seguir trabajando en la Escuela de Turismo, y a la vez mantener su cargo de consejero. E inicialmente, la Justicia aceptó su solicitud, pero ése fue sólo el primer round de esta batalla judicial, y también el único que ha ganado el consejero de Alternativa Ciudadana en este pleito.
Sólo unos meses después, y tras un recurso presentando por el Cabildo, se rectificó la decisión inicial y se anularon las medidas cautelares, con lo que Pedro Hernández tuvo que pedir una excedencia forzosa en la Escuela de Turismo, hasta que se conociera el fallo definitivo de la cuestión de fondo. Un fallo que acaba de hacerse público, y que corrobora las tesis que desde el principio mantuvo la Secretaría del Cabildo.
Consecuencias
Pero además de avalar lo que desde el inicio de la legislatura se ha mantenido desde la Corporación, la sentencia también podría tener otras consecuencias. Por lo pronto, ahora el Cabildo podría exigir que Pedro Hernández devuelva los sueldos que cobró de la Escuela de Turismo entre su toma de posesión como consejero y la fecha en la que definitivamente y por orden judicial dejó de trabajar en dicha Escuela.
En total, la cifra que debería devolver podría superar los 15 mil euros (más de dos millones y medio de las antiguas pesetas), correspondientes a casi diez salarios que cobró por su trabajo como profesor, mientras era consejero del Cabildo. Unos salarios cifrados por la Corporación, que es quien abona las nóminas de la Escuela de Turismo, en 1.485 euros líquidos mensuales (1.795 prorrateando el proporcional de pagas extra), correspondientes a un contrato de trabajo a tiempo parcial, de seis horas semanales.
Y la posibilidad de que ahora tenga que devolver esta suma se aleja mucho de lo que pedía Pedro Hernández en su recurso, donde además de solicitar que se le permitiera volver a compatibilizar ambos cargos, reclamaba también que se le abonaran los sueldos correspondientes a los meses en los que ha estado sin trabajar en la Escuela de Hostelería, obligado por esa excedencia forzosa.
Y es que uno de los argumentos que esgrimía el consejero en su recurso contra su declaración de incompatibilidad se basaba en el perjuicio que le produciría la pérdida de sus ingresos como profesor de la Escuela. A eso, la defensa del Cabildo contestaba que ésa no era su única fuente de ingresos, ya que además de las dietas que cobraba y cobra como consejero por participar por ejemplo en plenos y comisiones de la Corporación, Pedro Hernández también era profesor en el Instituto Marítimo Pesquero de Canarias (la Escuela de Pesca), un trabajo que sigue desempeñando y por el que sigue cobrando en la actualidad.
Pendiente del informe
Ahora, el verdadero alcance de la sentencia está en manos del propio Cabildo, que debe decidir si incoa un expediente para reclamar al consejero los "ingresos indebidos" que cobró durante el tiempo en el que siguió trabajando en la Escuela de Turismo, concretamente desde junio de 2003 hasta abril de 2004.Para eso, el primer paso es la elaboración de un informe que correrá a cargo de la propia Secretaría del Cabildo, y en función del mismo será la presidenta la que deberá tomar una decisión. Es decir, determinar si reclamarle o no que devuelva lo que cobró durante los meses en los que, según determina el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y según le habían señalado desde el Cabildo, que adoptó un acuerdo plenario al respecto en octubre de 2003, ejerció cargos incompatibles.
Lo concreto por ahora es que esta sentencia del TSCJ, más allá de otras posibles consecuencias que pueda tener, es firme e irrecurrible, y tira por tierra las tesis defendidas por Pedro Hernández, que cargó duramente contra el Grupo de Gobierno del Cabildo, presidido en aquella etapa por Dimas Martín, y que incluso llegó a acusar a la Secretaría de la Corporación de informar sobre la incompatibilidad de sus cargos para conseguir que le alejaran de su cargo como consejero. Algo que por otra parte no llegó a suceder nunca, porque al acogerse a la excedencia en la Escuela de Turismo, pudo seguir ejerciendo como consejero. Y es que lo único que desde el principio se le exigía era que eligiera entre una ocupación y otra, porque no podía desempeñar ambas al mismo tiempo.