El senador por Lanzarote, Marcos Hernández, se reunió con el alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, para pedirle el apoyo del Ayuntamiento capitalino a la designación de Lanzarote como sede en España de la Asociación de Naciones Unidas (ANUE). El objetivo final de esta propuesta es que la isla sea declarada Zona Internacional de la Cultura de Paz y Los Derechos Humanos. La iniciativa, que pretenden que sea una realidad antes de verano, cuenta ya con el visto bueno del ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos.
El senador, acompañado por José Luis Asensio, experto en Política y Derechos Humanos, y Valentín Oliveros, representante de la Zona Internacional de la Cultura de Paz y Los Derechos Humanos en la Isla, recibió el compromiso por parte del alcalde de Arrecife, a ser socio protector de la ANUE en esta primera experiencia mundial que se desarrollará en la Isla, así como a colaborar activamente con la asociación.
Foco de atención
Hernández explicó al primer edil capitalino que, una vez conseguida esta sede, Lanzarote trabajaría por lograr la declaración de Zona Internacional de la Cultura de Paz y los Derechos Humanos "y se convertiría en foco atención de todas las estrategias mundiales, que podrían ir desde celebración de congresos de paz en la Isla hasta conferencias internacionales o encuentros encaminados a velar por el cumplimiento de los compromisos de los gobiernos en el marco de las Naciones Unidas para conseguir la paz, la justicia y el desarrollo".
"Es apostar por hacer posible, desde nuestra realidad cotidiana, una convivencia tejida con los hilos de la sensatez y la humanidad a la que aspiramos para vivir en paz. Es darle a la gestión y ala acción pública los componentes imprescindibles de responsabilidad y dignidad que hacen del ser humano un fin en sí mismo", según relata el propio ideario de la ANUE.
El próximo verano
La declaración de Lanzarote como Zona Internacional de la Cultura de Paz y los Derechos Humanos fue solicitada por el senador de la Isla mediante una moción al Pleno de la Cámara Alta, que tenía como objetivo que el Gobierno de España, a través de su Plan de Derechos Humanos y sus correspondientes departamentos ministeriales implicados, con el Gobierno de Canarias y el Cabildo insular, dispusieran de los medios y herramientas para cumplir esta "loable aspiración en el Atlántico Sur", en palabras de Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz.
El senador por Lanzarote adelantó que esperaban que Lanzarote pudiera empezar a funcionar como sede de la ANUE en España a partir del verano próximo.