"El alcalde de Tías, José Francisco Hernández, se ha encontrado con la horma de su zapato en la piscina municipal, cuya apertura anuncia y vuelve a anunciar, sin ser capaz de concluir su licitación". Así lo ha denunciado la portavoz socialista en ese municipio, Kalinda Pérez, quien apunta que ha sido testigo este lunes, en la mesa de contratación, "del carpetazo al proceso de adjudicación pública de la instalación, al no subsanar la documentación la única empresa que se interesó por el concurso".
Pérez considera este caso una muestra de la "nefasta gestión" del primer edil del PP, "que debería trabajar primero y vender los logros después y no a la inversa, como nos tiene acostumbrados". La socialista recuerda que la piscina municipal fue una obra incluida en las inversiones del Estado para la creación de empleo denominadas Plan E y quedó finalizada y pendiente de la adjudicación de su gestión en el año 2012, con el Gobierno de Hernández recién estrenado.
"Desde entonces y por dos veces el concurso ha quedado desierto, pese a que entre ambas se han invertido cerca de millón y medio de euros procedentes de las arcas municipales, con el fin, según declaró en su momento el propio alcalde, de hacer la licitación más atractiva", señala Kalinda Pérez, que apunta que, "además, el presente pliego, que ha quedado desierto, incluía un canon de cero euros y una concesión de 15 años, cinco más que en la propuesta de hace seis años".
Cree que el grupo de gobierno "era conocedor de la situación"
"El anuncio de un nuevo procedimiento no nos tranquiliza y menos hasta que conozcamos en qué condiciones saldrá, con qué nuevas ventajas y cuánta inversión pública. Porque, si bien es cierto que la piscina es muy apetecida por la población de Tías, no debe ser a cualquier precio o en detrimento de otras prioridades", considera la portavoz del PSOE en Tías.
La socialista ha destacado también la convocatoria a los medios "desde días antes de la celebración de la mesa de contratación". "Eso que indica que el Gobierno era conocedor de la situación y carencias de la oferta de la única empresa licitadora, lo cual resulta no sé si irregular pero al menos poco ético", concluye.