El Cabildo de Lanzarote, en su pleno celebrado este jueves, rindió un "sentido, querido y pequeño homenaje" a Manuel Antonio Berriel Perdomo, técnico de Administración General, quien hasta ahora había ocupado la segunda secretaría general de la primera institución lanzaroteña. El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, en nombre de toda la Corporación, le hizo entrega del emblemático Cangrejo de Oro.
Berriel ha dedicado más de tres décadas de su vida a "prestar un servicio inmaculado a esta Corporación, destacado por su sencillez, honorabilidad, nobleza y transparencia". "Dejando tras de sí una trayectoria apegada a sus valores y siempre consecuente con sus actuaciones", afirmó San Ginés.
Todas las formaciones políticas representadas en el pleno tuvieron palabras de cariño y respeto para este profesional, licenciado en Derecho y que llegó al Cabildo de Lanzarote el 19 de octubre de 1976, cuando todavía presidía la institución Pepín Ramírez y tras presentarse a unas oposiciones del Estado. Poco después Antonio Berriel llegó a ocupar la secretaría general del Cabildo en combinación con la secretaría del Consorcio del Agua. Además, ha sido profesor de la UNED durante dos años y, durante seis ha trabajado en el Registro de la Propiedad.
"El Cabildo de Lanzarote es hoy una gran institución, muy distinta a la que Berriel conoció cuando comenzó su andadura al servicio de esta isla a la que ama. Una empresa con un millar y medio de trabajadores, en la que será muy difícil encontrar a alguien que no aprecie la gran humanidad de un hombre ejemplar, de sempiterna sonrisa, que ha pasado 33 años dando lo mejor de sí a esta institución, a la vez que siendo testigo de los cambios que han tenido lugar durante todos estos años en la Administración Pública y en la sociedad insular", afirmó San Ginés.