El interventor del Ayuntamiento de Arrecife, Francisco Javier Escalona, se reincorporó este miércoles a su puesto de trabajo tras haber pasado una semana de baja, después de denunciar una presunta agresión por parte de un trabajador en su despacho del Consistorio.
"Nos ha sorprendido porque primero dijo que iba a revocar la comisión de servicios", ha señalado la alcaldesa, Ástrid Pérez, explicando que tras ese episodio el interventor no solo presentó una baja, sino que también les anunció su intención de no regresar al Ayuntamiento.
"Llevaba una semana buscando interventor como una loca. He llamado al Madrid, al Ministerio?", ha añadido la alcaldesa, recordando el problema que genera en el Consistorio el no tener cubierta esta plaza. De hecho, los problemas para reemplazar al anterior interventor, Carlos Sáenz, que actualmente está en prisión por delitos de malversación de caudales públicos, ya generó serias dificultades al anterior grupo de gobierno.
"Las versiones son muy dispares"
Finalmente, después de varios cambios, el puesto se cubrió en el pasado mes de abril con Francisco Javier Escalona, que ocupó la plaza en comisión de servicios, pero que en los últimos días parecía que iba a dejar el Ayuntamiento tras lo ocurrido el pasado martes en su despacho, cuando mantuvo una fuerte discusión con un técnico de Vivienda, que asegura que llegó a agredirle.
"No sé lo que ocurrió porque las versiones son muy dispares", ha declarado al respecto Ástrid Pérez. Y es que aunque el interventor llegó a presentar una denuncia por agresión, algunas fuentes señalan que "solo le levantó la mano" y otras que "le dio un empujón".
En cuanto al motivo que inició la discusión, la alcaldesa afirma que estuvo en el "debate jurídico" que se hay en el Ayuntamiento por el pago de las ayudas a los vecinos que fueron desalojados de sus viviendas en Valterra y Titerroy, que a día de hoy siguen esperando las obras para recuperar sus casas.
"Se les deben dos o tres años por una controversia técnica que es fácil"
Ya desde el pasado mandato, Intervención bloqueó los pagos de los alquileres de estas personas, alegando que debían tramitarse como subvenciones. "Se les deben dos años o tres por una controversia técnica que es fácil. En el resto de ayuntamientos, cabildos y diputaciones tienen muy claro lo que es una ayuda y lo que es una subvención", defiende Ástrid Pérez, que en contra del criterio del interventor considera que sí pueden abonarse como ayudas.
En medio de esa controversia, la alcaldesa afirma que la semana pasada envió al técnico de Vivienda a hablar con el interventor para intentar desbloquear el tema. "Y parece ser que fue a consecuencia de esa consulta", ha señalado para explicar cómo se pudo iniciar esa discusión.
En cualquier caso, Ástrid Pérez afirma que está "encantada" de que el interventor haya vuelto al Consistorio tras pasar una semana de baja. "Entacantadísima", ha añadido. No obstante, preguntada por la posibilidad de que su reincorporación tras la baja no signifique que haya descartado renunciar a la comisión de servicios y dejar el Ayuntamiento, Pérez ha respondido que lo desconoce. "Puede ser", ha contestado.
Respecto a cómo afrontará ahora el tema del pago de los alquileres a los vecinos desalojados de Valterra y Titerroy, ha anunciado que va a solicitar "asistencia técnica", pidiendo un informe a otra administración, ya que insiste en que otras instituciones se conceden ayudas y subvenciones a través de trámites diferentes.
"Si hay algún reparo, con esos informes yo actuaré en consecuencia. No estoy por la labor de levantar reparos, pero esto es una cuestión de emergencia. Y acreditándose que en otros ayuntamientos se hace así, no creo que tengamos ningún problema", ha concluido.