El Gobierno de Canarias presentará en "los próximos días" un contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo para intentar que se paralicen las autorizaciones que concedió el Consejo de Ministros a Repsol para que llevara a cabo prospecciones petrolíferas en las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Además, ya se ha sumado a la iniciativa del Cabildo de Lanzarote y ha pedido también la ejecución de la sentencia con la que se logró parar estos sondeos en 2004.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, tras una reunión que ha mantenido este lunes con el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y los siete alcaldes de los ayuntamientos de la isla. "Lucharemos con todos los instrumentos que nos da el Estado de Derecho para evitar las prospecciones", ha manifestado Rivero.
"Hemos analizado nuestra voluntad firme, contundente e inquebrantable en la lucha de que no haya prospecciones en Canarias. Está en juego un modelo económico, no es una cuestión de capricho. Canarias vive especialmente de un sector el turístico, que significa el 30 por ciento del PIB. En caso de Lanzarote y Fuerteventura significa el 51 por ciento", ha indicado el presidente de Canarias.
Además, Rivero también ha aportado más datos, como que en Lanzarote viven "directamente del turismo 36.000 personas, lo que significa el 54 por ciento de los puestos de trabajo". "Tenemos un sostén, un baluarte de nuestra economía que genera empleo estable. Eso entendemos que es incompatible con las prospecciones", ha señalado.
Rivero ha indicado, además, que el punto más cercano donde se lleven las prospecciones podría estar a 9,6 kilómetros de la costa. " Eso podría generar situaciones incompatibles con la apuesta de una economía sostenible, basada en el turismo", ha defendido.
Este lunes por la tarde el presidente del Gobierno de Canarias se trasladará a Fuerteventura para tener una reunión con representantes del Cabildo majorero y alcaldes de los municipios, para tratar el tema de las prospecciones petrolíferas.