La Consejería de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote ha diseñado una campaña especial en la isla de apoyo al programa canario de Acogimiento Familiar para fomentar la acogida, el cuidado y atención temporal en la isla de Lanzarote de los niños y niñas que actualmente se encuentran bajo protección de la Comunidad Autónoma y que, por distintos motivos, no pueden permanecer temporalmente con su familia biológica.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés (CC), y la consejera de Bienestar Social de la Institución, Maite Corujo (PP), quisieron este miércoles hacer un "llamamiento a la solidaridad de Lanzarote y de La Graciosa" para que todas aquellas familias de la isla que tengan posibilidades y que quieran acceder de forma voluntaria a ser familia acogente, puedan hacerlo a través de este programa de Acogimiento Familias del Gobierno de Canarias.
"Actualmente, Lanzarote dispone de unas 50 plazas en hogares de menores y no hay banco de familias suficientes para acoger temporalmente a estos niños y niñas que, por distintas causas, no pueden estar temporalmente con sus familias biológicas; es decir, no tienen garantizadas sus necesidades y atenciones en su propio entorno, por lo que se propone como mejor alternativa la convivencia con una familia de acogida para así evitar que sean ingresados o que permanezcan en la red de hogares y centros de menores", detalló la consejera.
El presidente apuntó que "el fin último es que estos chicos encuentren una familia que les proporcione el calor, los cuidados, la educación y la atención que necesitan para que durante un tiempo puedan mejorar su calidad y experiencia de vida presente, siempre con el objetivo de la reunificación familiar, una vez que sus padres solventen la situación y las circunstancias que provocaron la separación". En ningún caso, subrayaron, "se trata de una adopción, por lo que es un acto muy consciente y que requiere la generosidad de las familias acogentes hacia estos pequeños".
Facilitarles una vida mejor por un tiempo
Asimismo, trasladaron la necesidad de dar a conocer en Lanzarote este programa, para intentar dar un hogar familiar a estos niños y niñas, como medida excepcional y legal de protección por la que se delega la guarda de estos niños a una persona o familia, obteniendo ésta la plena participación en la vida de la familia de acogida, asumiendo la obligación de velar por él, cuidarlo, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral por un tiempo determinado.
Dentro de este Programa, se pone en marcha esta campaña en el ámbito insular con el fin de invitar a las familias lanzaroteñas que estén dispuestas a acoger temporalmente a un niño o niña en su familia, a conocer lo que podrían hacer por estos pequeños. "Se trata de facilitarles -por un tiempo- una vida mejor fuera de un centro de menores, donde permanecen muchos de ellos, garantizando así el derecho de estos niños y niñas a vivir en un entorno familiar".
A través de un reportaje documental presentado este miércoles, se han ofrecido testimonios reales de estas familias, de los técnicos de la administración y de las experiencias vividas y expresadas por los propios menores que han pasado por estas circunstancias de vivir en un centro de menores y en una familia de acogida.
"Un reto que sin duda sería muy difícil de lograr sin la colaboración y compromiso de todas aquellas familias, extensas y ajenas, que hasta el momento han hecho en la isla un gesto de enorme generosidad ofreciendo a niños y niñas que lo necesitan el calor de un hogar, aunque desde las administraciones hacemos todo lo posible para que si llegan a ingresar en un centro o hogar de menores estén lo mejor posible", señaló el presidente del Cabildo, que aprovechó para felicitar a todas las actuales familias de la isla que acogen a estos niños, a los padres que están realizando a su vez los "esfuerzos y sacrificios" para volver a reunificar sus entornos familiares, y a la consejera, Maite Corujo, por el trabajo realizado en materia de menores, así como al equipo de la Consejería y técnicos del área "por la sensibilidad y el trabajo desarrollado en esta materia".
Tipos de acogida
El acogimiento familiar puede ser en familia ajena como alternativa al acogimiento residencial planteándose esta posibilidad cuando tras la separación del menor de sus progenitores, éste carece de familia extensa o no es idónea para acogerla; o especializado, que ofrece a los niños y niñas que presentan necesidades especiales y que se encuentran en situación de desprotección, la oportunidad de convivir con personas o familias preparadas para desarrollar este tipo de acogimiento, garantizándoles su desarrollo integral, mientras se resuelve la problemática familiar, o se encuentran alternativas más estables o permanentes, cuando no es viable su retorno al medio familiar de origen.
Se consideran necesidades especiales del menor, la atención terapéutica necesaria por presentar experiencias de vida que hayan dejado secuelas en el menor; los trastornos del vínculo y apego, valorándose el período de acogimiento residencial si fuera el caso; ser un grupo de hermanos/as; tener necesidades sanitarias de carácter especial o presentar discapacidad física, psíquica o sensorial.
También se distingue el acogimiento urgente, dirigido principalmente para menores de seis años, que tendrá una duración no superior a seis meses en tanto se decide la medida de protección familiar que corresponda.
Duración
Tendrá carácter transitorio, bien porque de la situación del menor se prevea la reintegración de éste en su propia familia, o bien en tanto se adopte una medida de protección que revista un carácter más estable como el acogimiento familiar permanente o la adopción. En cualquier caso se valorará el tiempo de recuperación de los padres y las necesidades del menor.
El acogimiento temporal tendrá una duración máxima de dos años con el fin último y objetivo de que el menor pueda regresar a su unidad familiar, con posterior valoración dependiendo de las circunstancias.
Durante todo el proceso del acogimiento familiar, los niños y niñas mantendrán el vínculo con sus padres a través de contactos presenciales y/o telefónicos que serán organizados por los profesionales de la entidad pública o entidad colaboradora en quien se delegue.
¿Quién puede ser familia acogente?
Pueden acoger personas que vivan solas, parejas con o sin hijos e hijas y que durante todo este proceso estarán acompañados por profesionales de la entidad pública.
Ayudas, cobertura y gastos del menor
Existirá acompañamiento técnico desde los primeros contactos con el menor y durante todo el proceso tras la formalización del acogimiento familiar por la entidad pública.
Para ello existe un equipo de profesionales conformado por Trabajadores Sociales, Psicólogos y Educadores que además ofrecerán una compensación económica mensual mientras dure el proceso de acogimiento familiar. La cantidad económica vendrá establecida por la Orden que regula la compensación económica de los acogimientos familiares de menores en la Comunidad Autónoma de Canarias que se establece en base a las necesidades del menor. Se estima en unos 20 euros de media por día para cubrir estos gastos y de otra cantidad, estipulada en dicha Orden, para los menores con necesidades especiales que requieran de la prestación de algún otro servicio.
Proceso y requisitos
Las personas de Lanzarote interesadas en ser familia acogente deberán contactar con el 012 o acudir a la Consejería de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote donde podrán obtener más información y asesoramiento sobre este programa, a través de la Asociación Sumas, entidad colaboradora del Gobierno de Canarias con este programa.
Aquellas personas que se muestren interesadas en ser familias de acogida deberán pasar por un proceso que les ayudará a tomar la decisión sobre su ofrecimiento. Asimismo, las familias que se muestren interesadas en el acogimiento, una vez finalizado el ciclo formativo, deberán formalizar su solicitud en la administración competente, a pesar de lo cual se iniciara el estudio de la idoneidad a través de entrevistas individuales y familiares, pruebas psicológicas, así como visitas domiciliaras, con el fin de determinar la idoneidad familiar.
Las familias declaradas idóneas son incluidas en el Registro de familias de acogida de Canarias y quedarán en la situación de disponibilidad para poder acoger a estos chicos. Una vez formalizados los trámites, recibirán durante todo el proceso de acogida el asesoramiento y el apoyo técnico necesario desde el mismo inicio de la formación hasta finalizar el proceso de acogida.
Entre los requisitos, se pide disponer de recursos necesarios para poder asumir los gastos de manutención, educación y otros derivados de este acogimiento familiar, así como tener la disponibilidad para atender las necesidades del menor, cuidarlo, educarlo y procurarle una formación integral. También deberán facilitar la relación del menor con la familia biológica puesto que en todo momento se priorizará en la reunificación familiar y colaborar para ello con los técnicos en la consecución de los objetivos trazados en el plan de intervención con el menor acogido.