El Cabildo acordó, el pasado jueves en el Pleno, exigir algunas medidas para frenar el consumo de agua potable", después de que Somos Lanzarote presentara una moción denunciando este "crecimiento desorbitado de la demanda".
Entre las medidas adoptadas, la corporación ha convenido que se dirigirá a la empresa lanzaroteña Canal Gestión, encargada de la concesión del ciclo integral del agua en la Isla, "para que lleve labores de concienciación y ahorro", ya que explicaron "que así se lo exige el contrato que suscribió en su día con el Consorcio Insular del Agua".
Somos Lanzarote pidió en el Pleno la regulación de este recurso ya que "se ha visto duplicado entre 2005 y 2015". El agua potable obtiene a través de la desalación de agua marina, por lo que, desde Somos, sostienen que "produce un enorme gasto energético, principalmente, mediante la combustión de fuel". A esto hay que sumar "la contaminación del aire y gases de efecto invernadero, así como la emisión de cantidades cada vez mayores de salmuera al océano", apuntan. Todo ello, debido a la combustión.
Cabe destacar que, en concreto, el consumo de agua potable ha pasado de unos 7.750 m3 en 1995 a consumirse más de 14.300 m3 en 2015, "un aumento mucho mayor que el de la población residente, e insostenible" a juicio de Somos Lanzarote.
Defendieron también que "la pedagogía sobre la necesidad de recuperar la cultura de la eficiencia hídrica, que ha caracterizado a la isla, debe ser un asunto trasversal y, por tanto, debe implicar a instituciones, ciudadanía y sectores económicos". En definitiva, sostienen que se trata de un tema en el que "no basta con meras acciones propagandísticas" y consideran que "debe abordarse también en el ámbito educativo".
Califican de "especialmente grave" el consumo en el sector turístico
En la formación insular subrayaron como "especialmente grave, el gasto de agua que produce la industria turística en Lanzarote, por lo que estima necesario tomar medidas en las que se implique a la patronal, los profesionales del sector, así como aumentar la información que recibe el visitante tanto en origen como durante su estancia en la isla". En este punto, también ha implicado a "la propia Sociedad de Promoción Exterior, con el objetivo de que la Isla se muestre como una Reserva de la Biosfera con recursos limitados".
Según los cálculos de Somos, "frente a los 108 litros de media que gasta cada residente en Lanzarote, cada turista consume una media de 292 litros diarios, lo que supone un 170% más". Por ello, Tomás López, portavoz del grupo Somos Lanzarote en el Cabildo, insiste en que "el sector turístico debe darse cuenta de la extrema aridez que caracteriza el territorio insular y de las consecuencias que produce potabilizar el agua", como "contaminar el aire, generar gases que propician el cambio climático y emitir al mar de residuos que destruyen vida oceánica".