?Canal Gestión Lanzarote, que explota la desaladora de Montaña Roja desde que ésta fue incautada en septiembre de 2014, no ha pagado la electricidad consumida desde entonces. Así se señala en la documentación a la que ha tenido acceso La Voz, y en la que Club Lanzarote denuncia que desde que le "expropiaron" esa planta, ha tenido que seguir pagando las facturas de luz. Durante este tiempo, la empresa ha venido reclamando a Canal Gestión que le devuelva ese importe, y ahora la deuda ascendería ya a más de 275.000 euros.
En un burofax remitido el pasado mes de enero a Canal Gestión, Club Lanzarote afirmaba que esta empresa está siendo "beneficiaria de un enriquecimiento injusto, porque no está asumiendo los costes totales del ciclo integral del agua y, sin embargo, sí está cobrando sus facturas por el suministro de agua potable y depuración de aguas residuales". Cuando envió ese burofax, el pasado 26 de enero, Club Lanzarote cifraba la deuda en 179.537,29 euros. Ahora, tras sumar los últimos recibos, la deuda total sería ya de 275.214,47 euros, contando sólo las facturas hasta el mes de marzo.
En ese escrito al que ha tenido acceso La Voz, Club Lanzarote advierte de que este requerimiento no implica "reconocimiento ni aceptación de la situación actual", es decir, que seguirá su batalla judicial contra la incautación de esa planta y su posterior entrega a Canal Gestión. "Se dilucidará en los tribunales de Justicia", afirma al respecto. Pero mientras tanto, exige que sea Canal Gestión quien pague los recibos de luz generados por la producción de agua, "utilizando las instalaciones e infraestructuras" que insisten en que son de su propiedad.
En el burofax remitido en enero al gerente de Canal Gestión Lanzarote, Gerardo Díaz, Club Lanzarote instaba a la empresa no sólo a pagar la deuda, sino también a "realizar las gestiones oportunas ante la compañía suministradora, para que la facturación de los contratos relacionados se efectúe a nombre de Canal Gestión Lanzarote".
Polémica incautación
La desaladora de Montaña Roja pasó a manos de Canal Gestión en septiembre de 2014, después de que el Consejo Insular de Aguas decidiera incautar esta instalación. En su momento, Club Lanzarote denunció que la medida se llevó a cabo "mediante el uso de la fuerza y sin ninguna orden judicial que la autorizara".
Según la empresa, "las autoridades presentaron tan sólo una resolución del día anterior del presidente del Consorcio (Pedro San Ginés), tomada sin procedimiento ni audiencia alguna". Además de la empresa afectada, asociaciones como Asolan y distintos partidos políticos criticaron en su día esta medida. Entre otras cosas, la oposición advertía de las consecuencias económicas que podría tener esto para la institución, en caso de que Club Lanzarote gane el pleito que ha emprendido en los tribunales.
Al igual que la de Montaña Roja, en la isla hay otras desaladoras privadas, de zonas donde en su día no llegaba Inalsa a cubrir la demanda. Sobre por qué el Cabildo actuó sólo con la de Montaña Roja y no con el resto, San Ginés alegó entonces que ésa era la única que vendía agua a terceros (los residentes en ese plan parcial).
Por su parte, Club Lanzarote respondía entonces que como promotora y responsable del Plan Parcial Urbanización Montaña Roja, tiene "la competencia para el abastecimiento y suministro del agua". "No se comprende bien, la violenta, por no decir bolivariana, expropiación realizada por el Consorcio", denunciaba la empresa, que aseguraba que en el pasado, Inalsa "se negó a efectuar el suministro en Montaña Roja por entender que no era de su competencia, señalando que la competencia correspondía al promotor de la urbanización, según lo establecido en el Plan Parcial".