Política

Los Centros Turísticos generaron 216.000 euros de beneficios hasta septiembre a pesar de la pandemia

​“Ya no necesitamos tantos turistas para soportar los gastos de la empresa. Con muchos menos podemos trabajar y ése es un cambio de modelo que todos debemos interiorizar”, ha destacado Benjamín Perdomo al presentar las cuentas

Benjamín Perdomo, durante la rueda de prensa para presentar las cuentas de los Centros

“Ya no necesitamos tantos turistas para soportar los gastos de la empresa. Con muchos menos podemos trabajar y ése es un cambio de modelo que todos debemos interiorizar. Tenemos que dejar de una vez por todas de contar turistas y empezar a ver la rentabilidad de los Centros y la rentabilidad del turista que entra”. Ése es el mensaje que ha lanzado el consejero delegado de los CACT, Benjamín Perdomo, al presentar el balance de cuentas de la entidad hasta el pasado 1 de septiembre. Un balance que arroja 216.000 euros de beneficios, a pesar de los meses de cierre durante el estado de alarma y de la reducción de turistas que ha generado la crisis del coronavirus.

“¿Cómo se ha conseguido? Con transparencia en la gestión y con honestidad”, ha señalado Perdomo, que ha detallado cómo han conseguido ir reduciendo los gastos desde que entró el nuevo grupo de gobierno. Por un lado, ha recordado todas las licitaciones convocadas en este periodo, que han permitido bajar los costes que venía soportando la entidad. Por otro, ha hecho referencia también a los servicios que han dejado de subcontratarse y que ahora se asumen con personal propio.

“El trabajo del equipo humano de los Centros nos ha dado la posibilidad de acometer las obras y no contratar Empresas de Trabajo Temporal”, ha subrayado, recordando las intervenciones realizadas durante el cierre de los CACT, para recuperar la obra de César Manrique, que afirma que llevaba años “descuidada” y sin el debido mantenimiento. “Todo esto ha sido gracias a la disponibilidad del equipo humano que tenemos, que ha sido de quitarse el sombrero con ellos”, ha defendido.

         

Respecto al balance de cuentas, no obstante, también ha advertido que la situación es incierta de cara a los próximos meses. “Estamos contentos pero con los pies en la tierra, porque hay que ir mes a mes y no es sencillo”, ha subrayado. Y es que la gran incertidumbre es cómo evolucionará el turismo hasta final de año. “Si Inglaterra y Alemania levantan el veto, solventaremos la situación sin problemas”, ha adelantado.

De momento, tras la reapertura de los Centros, afirma que la afluencia en julio y agosto fue “casi como la de un verano normal”, y que en los primeros días de septiembre también fue "muy buena". Sin embargo, después “hubo un tremendo bajón”, aunque este martes “fue un día estupendo, como si fuera de agosto”.

“Esa incertidumbre no sabemos hasta dónde nos llevará. Es una partida de mes a mes”, ha advertido Perdomo, que ha anunciado que desde ahora informarán mensualmente de cómo evolucionan las cuentas de los CACT.

Además, pese a las dudas sobre cómo evolucionará esta crisis sanitaria -y de su mano la situación turística y económica-, ha confiado en que la entidad cerrará el año sin problemas. “Si hemos aguantado hasta ahora, incluso con un parón, no me cabe la menor duda de que vamos a poder aguantar hasta fin de año. Y si hay que aguantar unas pequeñas pérdidas, se podrá hacer”, ha señalado. “No creo que muchas empresas vayan a tener ahora beneficios. Estamos en una situación con la pandemia muy complicada e igual que durante años se han tenido beneficios, a veces las empresas pasan por procesos en los que tienen pérdidas controladas y se asumen”.

 

De 21 millones de ingresos a 13

En estos ocho primeros meses del año, Perdomo ha detallado que los Centros han ingresado 13 millones de euros, cuando “en un año normal estaríamos casi en 21 millones de euros”. Sin embargo, ha insistido en que eso no ha generado pérdidas gracias a las medidas de ahorro emprendidas, tanto en compras como en subcontratas.

A esto ha sumado además el haber dejado fuera de la red de los CACT el museo submarino y el “museo arqueológico” de la calle Fajardo -del que solo había llegado a abrir una pequeña parte-, ya que estos dos centros impulsados bajo el mandato de Pedro San Ginés venían generando pérdidas a la entidad.

“Hemos revisado casi todos los contratos con los proveedores y se sigue trabajando para reducir costes”, ha añadido, destacando que gracias a eso se ha conseguido ya una reducción de unos 7 millones de euros en este periodo.

Entre otras cosas, se ha referido también a los ajustes que se han hecho tanto en las compras que se realizaban para las tiendas como en los restaurantes. Como ejemplo, ha citado el caso de Montañas de Fuego, donde antes se ofrecían hasta 70 platos distintos en la carta, cuando la mayoría de los clientes terminaban pidiendo el tradicional pollo preparado a la vista y al calor del volcán.

“Ahora se ha hecho una carta con cuatro entrantes, cuatro platos principales y cuatro postres; y teniendo esa carta de ocho platos se vende más que antes. No tiramos absolutamente nada y no te hacen falta tantos cocineros, que se han podido rotar a otras cocinas y no necesitamos recurrir a ETT”, ha explicado. “Aquí no hay ningún milagro. Solo gestionar las cosas con un poco de sentido común”, ha sostenido.

Perdomo también ha hecho hincapié en el impacto positivo que ha tenido en las cuentas la subida de las tarifas y la eliminación del descuento que se había establecido en el anterior mandato para las entradas por la tarde; así como en la acogida que han tenido los “productos de valor añadido” que ahora ofertan los Centros, tanto en Timanfaya como en Jameos del Agua. “La entrada cuesta 40 euros y con 18 personas facturas 700 euros. Con la entrada normal, necesitas casi 70 personas para recaudar esos 700 euros. Hay un cambio de mentalidad”, ha insistido, adelantando que esas experiencias premium se implantarán también en otros centros.