Se acerca otra temporada de fiestas, y su papel vuelve a estar en la picota. ¿Se prepara para las críticas o para que no las haya?
Me preparo para las críticas porque con las fiestas es difícil contentar a todo el mundo. Hay a quienes les gustan y a quienes no. Por muy bien que salgan siempre habrá alguna queja.
¿Cree que esta vez convencerá su gestión?
Este año, ya ha habido alguna crítica con el tema de que se han cambiado algunas cosas del Carnaval tras hablar con la Asociación de Lanzarote contra el Ruido y las Actividades Molestas, pero creo que, en general, los cambios han sido valorados positivamente. Quizás, en lo único en lo que parece que todo el mundo está disconforme son las luces (de Navidad), pero ahí han intervenido otras concejalías. La de Festejos no ha sido la única.
¿Y con las murgas ya ha abierto el paraguas?
Lo abriré pero estaré debajo del chaparrón. No me voy a quitar y apartarme. Estaré preparado y si las críticas tienen que caer, pues caerán.
En los Sangineles declaró que querría extender las fiestas a los barrios y al centro. Pero, este año, el Carnaval también irá al Recinto Ferial.
No es que haya cambiado de idea. Vamos a llevar las murgas a los barrios, algo que ha cambiado respecto a otros años. Se ha eliminado lo de llevar bebidas al acto de presentación de las murgas y no les aumentamos la subvención pero hemos contratado con ellas una salida en los barrios. El dos de febrero, cada una de las murgas tendrá que hacer un pequeño pasacalles, pararse en alguna plaza y tocar allí algunos de sus temas.
En relación a lo de llevar las fiestas al centro, me refería a las actividades que terminan pronto, no las de la noche. En el centro tenemos dos problemas: el Parque Islas Canarias, que está bien para pequeños actos, para los multitudinarios no funciona porque ya nos han dicho que el techo del aparcamiento puede no aguantar el peso. En cuanto al Parque José Ramírez Cerdá, la consejería de Comercio ha adquirido una serie de compromisos con los comerciantes de la zona, porque no querían que se desarrollara allí el Carnaval. Así que, entre eso y las quejas de los vecinos de la zona, hemos optado por llevar algunas cosas al Recinto Ferial.
¿Cree que es justificable alterar las fiestas por las quejas de una asociación de vecinos?
Tal como ha cambiado la legislación entorno al ruido en los últimos años, los vecinos tenían todas las de ganar. Teníamos tres opciones: llevar el Carnaval al Recinto Ferial como se hizo en San Ginés. Enfrentarnos a los vecinos, sin hacerles caso ni negociar nada con ellos y que fueran por la vía judicial, tal y como habían amenazado, pidiendo medidas cautelares, como sucedió en Tenerife el año pasado, y consiguieran suspender el Carnaval en el centro. Y la tercera opción era negociar, como ha hecho el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife este año cambiando muchas cosas. Nosotros hemos hecho lo mismo, a cambio de unas pequeñas concesiones que no son muy importantes, los vecinos también ceden y reconocen que son sólo tres días y que lo pueden soportar, aceptando que el Carnaval se desarrolle en el centro. Eso sí, hay que controlar el volumen y ofrecer más cosas en el Recinto Ferial.
En cuanto a la reducción de las verbenas, es sólo una hora antes.Los vecinos están "muy calientes" porque el año pasado nadie les recibió, ni la alcaldesa ni la concejal de Festejos. Las amenazas contra este nuevo grupo de gobierno, en parte son por el poco caso que se les hizo el año pasado.
¿No es una medida un tanto impopular?
Si, pero ya lo demostré también en San Ginés. Estoy dispuesto a asumir riesgos. Es impopular, pero es que precisamente yo no me voy a caracterizar por tomar medidas populares, sino que haré lo que piense que es más sensato y más conveniente para todos, especialmente para los intereses generales.
Claro, una actitud irresponsable por mi parte ¿cuál sería?: enfrentarme a los vecinos, volcar a la opinión pública contra ellos echándoles la culpa y que pase como ha pasado en Tenerife que los vecinos vivían amenazados, les agredieron en las casas, les perseguían. Eso no es una actitud responsable del Ayuntamiento.
Siendo un concejal joven, algunos podrían pensar que plantearía otro tipo de fiestas ¿cree que alguien se ha podido sentir defraudado?
Puede ser. Aunque yo soy muy carnavalero. Habrá quien piense que no, pero no es así. Pero, entre volverme intransigente y no conseguir nada, o negociar y mantenerlo en el centro, creo que he tomado una decisión sensata. Al final todos hemos ganado.
Muchos sienten que la concejalía de Festejos sólo hable de recortes, desde la polémica de los sangineles, las escasas luces de navidad, y ahora los cambios de los Carnavales. ¿Dónde están las propuestas?
Las propuestas van a llegar en los próximos meses. Este año hemos dotado la cabalgata de Reyes Magos con más medios que en años anteriores. Probablemente haya sido una de las mejores cabalgatas que nunca se hayan celebrado en Arrecife. Además vamos a organizar una fiesta canaria el Día de Canarias, de ahí la reducción de grupos folclóricos en San Ginés, porque había cuatro festivales a lo largo del año y vamos a hacer más.
En Cultura también vamos a diversificar, el año pasado se gastó muchísimo dinero en el Festival de Teatro de Calle Malpaís. Este año también se hará, seguramente en el mes de abril, pero además estamos en negociaciones para hacer un encuentro de actividades de música clásica y un festival de Rock que se llame LanzaMúsica a finales de julio con la productora del Womad y FuerteMusica. Esos recortes se han distribuido en otras actividades interesantes. En Navidad multiplicamos las actividades: trajimos el concierto de Gospel, la sinfónica de Gran Canaria, los Ranchos de Pascua, además de las corales como otros años.
Y para estos Carnavales 2008, ¿cuáles son las apuestas de Miguel Ángel Ferrer?
Hay orquestas de calidad, como el "Gran Combo de Puerto Rico", y la "Billos Caracas Boys". Además contamos con la "Maquinaria Man" de Tenerife y el grupo "Banghra" que actuará el día de la elección de la Reina del Carnaval. Los componentes de "Piedra Pómez" vienen también otro día. Yo creo que hay diversidad. Y bueno la apuesta es por eso, ir poco a poco. Lo ideal hubiese sido haberlo podido hacer en el Parque Islas Canarias.
¿Cuáles son las principales dificultades que ha encontrado en el desarrollo de sus funciones como concejal de Festejos?
Pues pese a que este último presupuesto ha sido más o menos alto, puesto que la ciudad ha crecido en los últimos años, no es tan amplio como nos gustaría, y en la Concejalía tenemos carencias de personal. Nuestro personal hace muchas horas fuera del horario habitual de trabajo que hay que cambiar por días libres o por horas extras pero estas tienen un límite.
¿Se siente cómodo como concejal de Festejos o preferiría que hubiese pasado de usted este cáliz?
Me siento más cómodo con la Concejalía de Cultura, con su funcionamiento y demás, pero alguien tenía que asumir Festejos. Estamos intentando dar a las actividades de las fiestas un contenido cultural más sólido. Creo que las acciones seleccionadas para San Ginés eran más interesantes que las de años anteriores. Las actividades que hemos traído para Carnavales tienen otro nivel. Ese es el giro que estamos haciendo.
¿Tienes entonces más satisfacciones con el departamento de cultura?
Me encuentro a gusto en los dos pero la verdad es que festejos es más conflictivo. Por ejemplo, en Cultura hemos conseguido dos cosas importantísimas. Los fondos del archivo personal de Agustín de la Hoz para el archivo municipal. Algo histórico. Y con la colaboración del Ministerio de Cultura, gracias al apoyo de la Fundación César Manrique, hemos conseguido proteger los murales de César Manrique que se encontraron en la Casa de la Cultura.
Dos cosas importantísimas que no despierta tanta polémica entre la gente. Sólo se fijan en si hay menos fuegos artificiales y no en las cosas de auténtico calado y de largo plazo, porque hay libros terminados y no publicados. Ahí van a aflorar una serie de recursos culturales importantísimos. La gente se fija en los fuegos, que se queman todos los años, mientras que conseguir esos documentos es un hecho trascendental.
¿Siente que el trabajo que hace la gente lo recibe?
No, no siempre, algunas personas sí y otras no. Yo siento satisfacción por lo de la Casa de la Cultura de Agustín de la Hoz, el caso de los murales de César Manrique, los avances que se están haciendo en el Centro Cívico. Esas cosas positivas no lucen de cara a la opinión pública pero te quedas satisfecho sabiendo que lo que has hecho es positivo. Sabes que en el fondo, después de mucho tiempo, se reconocerá esa labor.