El Gobierno de Canarias ha acordado la ejecución del Parque Eólico Arrecife promovido por Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa), pero paralelamente ha ordenado que se inicie un procedimiento para modificar el planeamiento de Arrecife y el de San Bartolomé, que no permiten su instalación. Así lo señala el decreto firmado por el presidente canario, Fernando Clavijo, y por el consejero de Industria, Pedro Ortega, en el que se da seis meses a ambas administraciones para cambiar "todas aquellas determinaciones que resulten incompatibles con la ejecución del proyecto".
El expediente para autorizar este parque eólico de 9,2 megavatios se inició hace años y en 2015, el Ejecutivo regional aprobó un decreto por el que se le excluía del procedimiento de evaluación de impacto ambiental y después una resolución declarando la obra de interés general. Además, solicitó informes a las corporaciones locales afectadas, es decir, al Cabildo de Lanzarote y a los ayuntamientos de Arrecife, Teguise y San Bartolomé, ya que ocupará suelo de ambos municipios.
Tras analizar esos informes ?a excepción del de Teguise, que no llegó a contestar-, el Gobierno señala que "ha resultado acreditada la disconformidad del proyecto con el planeamiento que le afecta, en concreto con el Plan General de Ordenación de Arrecife y con las Normas Subsidiarias de San Bartolomé", que son los que ahora ordena modificar, señalando que "concurren razones justificadas de urgencia y excepcional interés que motivaron la declaración de interés general de las obras".
El decreto se firmó el pasado mes de marzo, cuando el Gobierno canario anunció la autorización de este parque eólico, aunque es ahora cuando se ha publicado su contenido íntegro en el Boletín Oficial.