La Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote (Aetur) está harta de que siga imperando la ilegalidad en la Isla. Su presidente, Gerardo Fontes, que no se cansa de denunciar los atropellos a los intereses de la patronal que representa, piensa que así como elCabildo anuncia con bombos y platillos que se van a cerrar hoteles en Playa Blanca y Costa Teguise, de igual forma deben clausurarse inmediatamente las 4.000 villas turísticas que, según él, operan fuera de la ley y que siguen desangrando el motor económico de Lanzarote y Canarias.
"Esa situación está distorsionado todo el mercado turístico de Lanzarote", declaró el empresario. "Lo único que pedimos es el cumplimiento de la ley", agregó.
El mejor de los estímulos
Fontes sentenció que el dejar hacer y dejar pasar se convierte en el mejor de los estímulos para que aquellos que cumplen la normativa al pie de la letra y pagan sus impuestos se abstengan de hacerlo en el futuro. Aetur espera que el actual grupo de gobierno cabildicio demuestre con hechos la intención de regularizar las villas que cumplan los requisitos y de sancionar y cerrar las que definitivamente no pueden competir en el mercado. "Si no se arreglan las cosas, abandonamos el barco, y eso significa pasarnos al lado de quienes no cumplen la ley", dijo Fontes.
El consejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Manuel Fajardo Feo, prometió, en una reunión que mantuvo con la patronal recientemente, que el Ejecutivo estudiaría la posibilidad de sacar una nueva normativa de establecimientos alojativos que responda a las exigencias del sector.
El Cabildo espera al Ejecutivo
La consejera de Ordenación Turística y Nuevas Tecnologías del Cabildo, Ángeles García, informó que los resultados del censo voluntario de villas turísticas promovido por la Corporación, cuando la entonces Consejería de Turismo Interior estaba en manos de María Dolores Luzardo, fueron trasladados a la Consejería del Ejecutivo regional, pero dicha Área aún no ha tomado ninguna determinación con respecto al censo. García supone que la iniciativa no tendría sentido si no se emprende una acción para regularizar las villas que pudiesen entrar a operar dentro de la legalidad. "Así se lo hicimos saber al consejero de Turismo del Gobierno", comentó la responsable de Ordenación Turística del Cabildo.
El Gobierno tiene la voluntad de legalizarlas desde el punto de vista turístico, pero también instó al Cabildo a que la regulación de las villas sea abordada desde el ámbito territorial, porque sería imposible concederles la licencia de funcionamiento, sino están enmarcadas dentro de la ordenación del territorio.
513 se apuntaron
Cabe recordar que en el censo voluntario finalizado en diciembre de 2004 se apuntaron un total de 513 villas turísticas ilegales, la mayor parte de ellas localizadas en el municipio de Tías (244). Además, el municipio de Yaiza registra 228 villas censadas, Teguise 10, Haría 11, Tinajo 8 y San Bartolomé 12. En su conjunto, las villas representan alrededor de 3.000 plazas turísticas. El objetivo del censo evidentemente era conocer el número de villas turísticas y su localización en la Isla, pero también saber la voluntad que tenían los propietarios de legalizarlas.
En todo caso, el censo, que no garantizaba a los propietarios la legalización de los establecimientos alojativos, coincidió con la famosa investigación desarrollada por el Gobierno sobre toda la oferta alojativa de Canarias. Los resultados de dicha encuesta todavía no se conocen a pesar de que el director general de Ordenación y Promoción Turística, Raimundo Domínguez, ha prometido su publicación en más de una ocasión.
Son demandadas
Manuel Fajardo Feo dijo en una entrevista concedida a La Voz que las villas turísticas es un servicio que se demanda. Por tanto, como destino turístico competitivo hay que responder en condiciones a la misma. Eso no quiere decir que el servicio deba ofrecerse de cualquier forma y saltándose la ley para satisfacer las necesidades de los clientes. "El servicio hay que darlo regulado y dentro de la ordenación", sostuvo Fajardo Feo.
El consejero declaró que la actividad habrá que regularla enmarcada dentro de la modificación puntual que se pretende hacer de la Ley de Turismo, pero a parte habrá que reforzar el servicio de inspección y sanciones. El Ejecutivo piensa que no debe perderse la perspectiva de que es un producto que se demanda y que por tal razón debe brindarse con total calidad.
El perfil del cliente que reserva una villa es el de una persona que alquila un buen coche y que consume sin reparos en los restaurantes y el comercio en general. En definitiva, el cliente de la villa no va al destino por ser el destino, sino va al destino porque se le ofrece una villa.