Aena no tiene intención de retirar la barrera que ha instalado al inicio de la carretera que lleva al aeródromo militar de Guacimeta. Además, a pesar de que el Ejército del Aire contactó con La Voz para desmentir su implicación en la instalación de esa valla, afirmando que no tenía "nada que ver" con esa obra, el ente aeroportuario ha indicado ahora a La Voz que fue el Ejército quien pidió algún tipo de intervención y quien ahora "maneja" la barrera. En cuanto a la autorización del Ayuntamiento para instalar esa valla, Aena afirma que está "exenta" de pedir licencia.
"La valla no es de Defensa. No es un proyecto de Defensa, ni lo estamos ejecutando, ni financiando, ni está contratado por Defensa", habían declarado a La Voz desde el gabinete de prensa del Ejército del Aire, después de que este medio publicara la investigación abierta por el Ayuntamiento por esta obra. En efecto, ha sido Aena quien ha encargado y sufragado esa instalación, pero, según asegura, fue "a petición de la base aérea", que les solicitó "poner algún tipo de control". Además, pese a no haberse encargado de colocarla, ahora es el Ejército quien se encarga de su "funcionamiento". De hecho, desde Aena alegan que desconocen cuál es el control que se realiza en esa instalación porque son los propios "militares" quienes la gestionan.
A raíz de su instalación, el Ayuntamiento abrió un expediente, para determinar si era precisa una licencia municipal para colocar la barrera. El concejal de Urbanismo señaló a La Voz este martes que sí lo era y que había firmado ya una notificación para la empresa que la instaló, comunicándole que tenía dos meses para pedir la licencia e incluso que debía "paralizar" la obra, aunque para entonces ya estaba concluida y la barrera estaba funcionando.
Desde Aena, sin embargo, afirman que están "exentos" de pedir licencia para actuaciones dentro de terrenos de su propiedad. El ente aeroportuario explica que cuando se trata de obras con proyectos "constructivos" los envía al Ayuntamiento "a efectos informativos". Algo que, añade, en este caso no hizo porque "no se trata de una obra con proyecto constructivo", ya que alega que es "una sencilla instalación que no requiere proyecto". La empresa pública, que apunta que por el momento no ha recibido esa notificación del Ayuntamiento, subraya además que el Consistorio ha "reconocido" que Aena está "exenta" de solicitar licencia. Lo hace aludiendo a unas declaraciones del concejal de Policía Local del municipio a la agencia de noticias EFE, en las que Alexis Tejera sí afirmaba, no obstante, que Aena tiene la obligación de presentar sus proyectos de obra al Ayuntamiento.
"Hablamos de un suelo urbano que es nuestra competencia y necesita la autorización por parte del Ayuntamiento", señaló por su parte a La Voz el edil al frente de Urbanismo, David Rocío. El concejal explicó no solo que Aena debe solicitar esa licencia en un plazo de dos meses, sino que el Consistorio debía decidir después si ese permiso era "otorgable". En caso de que no lo fuera, la barrera no sería autorizable y, según indicó Rocío, la empresa pública tendría que retirarla.
Una valla para "evitar que se aparque donde no se puede aparcar"
En cuanto al porqué de esa instalación, que a juicio del Partido Socialista de San Bartolomé pretende evitar que los trabajadores del aeropuerto aparquen en esa carretera y tiene "afán recaudatorio", Aena alega "motivos de seguridad". "En primer lugar, para las propias personas que aparcan en una zona no acondicionada para ello" y, por otro lado, para la "protección de acceso a instalaciones sensibles, como consecuencia de la seria preocupación transmitida por los responsables del aeródromo militar".
A pesar de que insisten en que su preocupación es la "seguridad", incluida la de los propios empleados que aparcan en esa carretera, desde el gabinete de prensa de Aena han reconocido a La Voz que el objetivo es, a fin de cuentas, "evitar que se aparque donde no se puede aparcar". En cualquier caso, se reafirman en que no van a retirar esa barrera, porque "los motivos de su instalación justifican que se mantenga".
Un precio "muy barato" para que los trabajadores aparquen
Por último, el ente público defiende que el precio que cobra a los empleados del aeropuerto por aparcar en sus instalaciones es "muy barato". El hecho de tener que abonar esa cantidad, que según Aena varía "entre los 11 y 22 euros mensuales", es lo que motivaría esos estacionamientos que a juicio de Defensa y Aena condicionan la seguridad de la carretera. El propio concejal de Urbanismo de San Bartolomé señaló que no hay "intención política" de sancionarles por esos aparcamientos. El PSOE incluso anunció que presentará mociones en las administraciones de la isla para pedir al ente público parking gratuito o "transporte público asequible" para ellos.
Aena, por su parte, insiste en que es un precio "muy bueno". Afirma que el coste del bono varía "en función de si se contrata por mes completo, por usos o por horas", algo que define como una "facilidad" para "adaptarse a todas las necesidades que se pueden derivar de los horarios a turnos que tienen los trabajadores". Recalcando que hay un total de 1.027 trabajadores abonados, considera que los vehículos que aparcaban en esa carretera que va al aeródromo son "una minoría". A su entender, esos estacionamientos suponen además "un agravio para los trabajadores que han pagado ese abono" que, insisten, cuesta "menos de un euro al día".