El convento Santo Domingo de Teguise acogió, en la noche del pasado martes, el espectáculo "Piel con Piel", enmarcado en la programación del "38 Festival Internacional de Música de Canarias".
Respetando las medidas sanitarias contra el Covid, y con el aforo permitido al completo, el público pudo disfrutar de una novedosa y vanguardista puesta en escena de un gran valor etnográfico, a través de la danza y la música. Cantos de trabajo muy arraigados y laboriosos como "El Canto de las Lavanderas", "La Danza del Trigo", "La Meda" o las "Seguidillas Manadas", entre otros.
Un espectáculo muy trabajado con una destacada presencia de la percusión, a la que se le unieron las potentes y extraordinarias voces de sus cantantes, destacando las coreografías de sus danzas. Un contraste entre fortaleza y fragilidad, a cargo de la pareja formada por Paloma Hurtado y Daniel Morales.
Una vez más, la compañía 'Pieles' volvió a sorprender al público con este nuevo proyecto, como lo hiciera anteriormente con los espectáculos, "Canto al Trabajo", "Ángaro" y "Tarasca". "Piel con Piel" consiguió transmitir al público el mensaje con la propuesta artística de mezclar tradición y vanguardia, con el único objetivo de comunicar a través de la música y la danza una de las expresiones creativas más intimas de nuestra especie, que tiene la capacidad de identificarnos como seres y como pueblo.