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Una mujer denuncia el tormento que vive en su vivienda de alquiler en Tías

La denunciante explica que descubrió que la casa está registrada como un local y, debido a esto, paga casi cinco veces más por el recibo del agua

Desperfectos ocasionados en la vivienda por la avería de agua

Una vecina de Tías se ha dirigido a La Voz el calvario que lleva sufriendo desde hace siete meses. Tras enterarse el pasado mes de diciembre por una avería importante que la vivienda en la que vive de alquiler está registrada como un local, su casera "le hace la vida imposible". Además, ha tenido que acudir al psicólogo por la situación de intranquilidad que viven ella y sus dos hijos menores.

La afectada le pidió a la dueña de la vivienda que arreglara la avería pero se negó a ello. Durante dos años de alquiler, "siempre ha pagado los 600 euros de arrendamiento". "Ella lo que quiere es que yo pague y en ningún momento le he dicho que no, siempre y cuando ella me arregle la avería". La vecina se dio cuenta del tipo de registro cuando acudió a Canal Gestión y le dijeron que las facturas de agua correspondían a un local

Al acudir al Ayuntamiento de Tías para pedir una cédula de habitabilidad de la vivienda, la afectada descubrió que no existía y en el Registro de Propiedad tampoco estaba inscrita como una vivienda. Además, le pidió a la arrendadora poner los servicios de agua y luz a su nombre, pero se negaba. Tampoco tenía llave de acceso a los contadores de agua. Más tarde descubrió que pagaba 2,90 euros por metro cúbico de agua, cuando en realidad le correspondía pagar la tarifa doméstica que es de 0,60 euros

Además, a la afectada le ha llegado una orden de desahucio y, aparte, la casera le aumentó el precio del alquiler desde enero sin notificárselo. Esto ha hecho que la arrendataria sume una deuda que hasta abril alcanzaba los 7.200 euros, que aumentará según el tiempo que siga en la vivienda. 

Por otro lado, gracias al seguro, la afectada tuvo conocimiento de que "no existía ningún informe de peritaje de los daños del inmueble, sino que solo lo había de los muebles", explica. Por ello, solo le pagaron el sofá y la cama. 

 

Sin agua y con provocaciones

Después de que la afectada fuera conocedora de la estafa, la casera le privó de este servicio. "Me ha cortado el agua, me taponó la tuberías para que no me baje el agua por el fregadero ni pueda poner lavadoras", denuncia. "Todo esto me ha ocasionado a mí un malestar emocional por el que he tenido que ir al psicólogo", lamenta. Además, denuncia la "situación de angustia" que viven sus hijos. 

Los desperfectos no solo afectan a las tuberías, sino que también tiene humedades en la cocina. "No puedo guardar la comida porque en el mueble porque está totalmente humedecido", explica. "También tengo la casa invadida de cucarachas pero no por falta de higiene, sino por las condiciones de la vivienda", asegura. 

Asimismo, la vecina cuenta que "estas personas viven provocando y se ponen en la ventana de la casa que da a la calle a decir que somos unos delincuentes", comenta. Aunque de este acoso no tiene pruebas, ha denunciado la situación pero "el juzgado archivó la misma". Sin embargo, la afectada se encuentra ahora mismo en trámites para interponer una demanda por daños y perjuicios.