Turismo

El Grifo adquiere el Caserío de Mozaga para "ofrecer una experiencia enoturística completa"

La finca tiene más de 10.000 metros cuadrados y se trata de un alojamiento boutique con doce habitaciones

EKN

El Grifo adquiere el caserío de Mozaga

La bodega lanzaroteña El Grifo ha adquirido el establecimiento hotelero Caserío de Mozaga, con el fin de avanzar en la actividad enoturística que la bodega desarrolla.

Sus propietarios, Juan José y Fermín Otamendi, explicaron que así "dan un paso más en su apuesta por el enoturismo de calidad y su compromiso con la isla y su conservación".

"Un paso estratégico hacia el futuro", en palabras de Fermín Otamendi, copropietario de El Grifo para quien “la adquisición del Caserío de Mozaga es un paso clave en la evolución de El Grifo como destino enoturístico.

"Nuestro objetivo es crear una oferta única que combine nuestra tradición vinícola con la hospitalidad lanzaroteña, ofreciendo a nuestros visitantes una experiencia completa y auténtica".

Caserío Mozaga pertenece además al acervo patrimonial de la familia, "era la casa donde nuestra madre veraneaba cuando era pequeña, y por eso tiene un gran valor sentimental para nosotros”.

Situado a tan solo unos kilómetros de distancia de la bodega, en San Bartolomé, y construido a finales del siglo XVIII, está catalogado como Patrimonio Histórico de Lanzarote.

Caserío de Mozaga ha permanecido habitada de forma ininterrumpida hasta 1998, cuando inicia la actividad como hotel. El Grifo asegura la continuidad de esta histórica propiedad dentro de la familia, a la vez que refuerza su plan estratégico para diversificar y fortalecer su oferta enoturística.

Ubicado en una finca de más de 10.000 m², se trata de un alojamiento boutique con tan solo 12 habitaciones, incluidas 3 suites, que "ofrece una experiencia de confort y autenticidad en un entorno privilegiado".

Desde hace más de 25 años, este hotel rural, que también dispone de restaurante, ha sido un referente de hospitalidad para viajeros de todo el mundo, y ahora será parte integral de la experiencia enoturística de El Grifo.

La adquisición del Caserío de Mozaga representa un hito clave en la historia de El Grifo, justo cuando inicia la celebración de su 250 aniversario.

Esta incorporación no solo expande su presencia en el sector turístico, sino que responde a la creciente demanda internacional por experiencias auténticas y exclusivas en torno al vino.