El director insular del Gobierno de España en Lanzarote, Pedro Viera, ha ofrecido una entrevista a La Voz para explicar la situación en la que se encuentra el Aeropuerto César Manrique, que ha sido objeto de polémica en los últimos meses por los problemas con el sellado de pasaportes de pasajeros extracomunitarios. Sobre todo, ante el aumento de la llegada de turistas británicos.
En la actualidad, "el Aeropuerto de Lanzarote soporta casi el 60% más de vuelos británicos que el Aeropuerto de Gran Canaria", ha asegurado Viera. Además, según los datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) y de FRONTUR-Canarias, el 60% de los turistas que arribaron a la isla en mayo eran británicos.
Como ya adelantó esta redacción, el pasado 31 de julio un total de 38 pasajeros se quedaron en tierra tras esperar en el embarque de un vuelo que partía desde Lanzarote hacia Reino Unido por problemas en el control fronterizo de ciudadanos de fuera de la Unión Europea.
"Más allá de alguna cuestión puntual que se pueda desarrollar en nuestro aeropuerto, se está actuando con normalidad", ha indicado. Sin embargo, lo cierto es que la presión de viajeros extracomunitarios en el César Manrique ha obligado a reforzar con otros funcionarios las plantillas de la Policía Nacional. Además, ha provocado momentos de largas esperas en los controles fronterizos.
La presión del turismo británico
Sobre las carencias en el control fronterizo de Lanzarote, el director insular expone que están trabajando "activamente para poder abordar la situación". Así, atribuye estos incidentes a la salida del Reino Unido de la Unión Europea y, por tanto, del Espacio Schengen y al aumento de frecuencias de vuelos procedentes de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
Reino Unido abandonó definitivamente la Unión Europea el 31 de enero de 2020. Luego, el periodo transitorio se alargó hasta el 1 de enero de 2021. Lo que significa que los pasajeros británicos deben pasar el control fronterizo como otros ciudadanos extracomunitarios y, por tanto, que se requiere de más funcionarios de la Policía Nacional para llevar a cabo este chequeo de entradas y salidas.
El director insular explica que "en una hora y media llegan hasta 12 vuelos. Estamos hablando de más de 2.000 personas y aunque el control se hace de acuerdo a la normativa vigente, siempre es un hándicap, sobre todo en las entradas", ha continuado. Así pues, ha revelado que no siempre es necesario un amplio dispositivo de agentes, porque no en todas las horas hay la misma concentración de pasajeros, por lo que cuando se requiere se movilizan a policías nacionales de la Comisaría de Arrecife.
Viera sitúa los problemas en "la configuración del aeropuerto", ya que no dispone de una única salida para los viajeros extracomunitarios, sino de once puertas de embarque, en las que se hace el control fronterizo. Esto se suma a la concentración de viajes en plazos muy cortos de tiempo.
Fuentes de la Policía Nacional señalan a La Voz, la necesidad de que Aena cree un puesto fronterizo fijo en el Aeropuerto de Lanzarote, para poder sellar la entrada y salida de viajeros.
Mientras tanto, la Dirección Insular del Gobierno de España ha asegurado que la solución está en una mejor coordinación con Aena. "Entre las medidas, tendría que ver si los tiempos de slot, los tiempos de aterrizaje y despegue, son los más adecuados o habría que ampliarlos", ha continuado explicando. Así, también ha barajado la opción de estudiar "la redistribución de los horarios de los vuelos y reducir la saturación".
Que el control se haga conforme a la normativa es algo que puso en cuestión un agente de la Policía Nacional, que denunció un agujero en la frontera exterior de la Unión Europea en Lanzarote. El agente aseguró ante ante un Juzgado de Arrecife que el Aeropuerto incumplía desde hace tres años con el sellado de pasaportes de pasajeros británicos, con las consecuencias que ello conlleva, al no poder cerrar su entrada en el territorio europeo.
De acuerdo con los datos de la Dirección Insular, el Aeropuerto César Manrique cuenta con 37 efectivos, 35 agentes y dos inspectores que están destinados en el aeródromo. A ello hay que sumar, los traslados temporales de los policías de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina que se han trasladado desde Madrid, 30 agentes semanales trasladados de forma extraordinaria por la Dirección General de la Policía para suplir carencias y los refuerzos de la Comisaría de Arrecife, que solo se movilizan en horas de mayor afluencia.